domingo, 14 de agosto de 2011

1952 29.ª edición del Gran Premio de Madrid

GOMÁ (FR), de Villapadierna, se impone en el Gran Premio de Madrid



RESULTADOS TÉCNICOS
Hipódromo de La Zarzuela
Domingo 29 de junio de 1952
Gran Premio de Madrid
Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Peso: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: 3 kilos a los ganadores de un premio de 30.000 pesetas; 5 kilos a los ganadores de varios permios de 30.000 pesetas o uno de 50.000 pesetas. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 20.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 1.750 pesetas.
2.500 metros
70.000 ptas. - 17.000 ptas. - 9.000 ptas. - 4.000 ptas.
Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid
Terreno bueno
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA

1.º GOMÁ (FR) - 59 kilos - V. Jiménez (b. blanca) - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
2.º MURILLO - 50 kilos - M. Giovannelli (b. roja) - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
3.º LADY COLNE (GB) - 49 kilos - J. Perelli - F. García - Cuadra de don Ramón Beamonte
4.º AYUCO - 50 kilos - C. Díez - V. Díez - Cuadra de los señores Figueroa - Galobart
5.º PUMBA - 59 kilos - V. Chavarrías - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
6.º EDERRA - 48 kilos - G. Avila (b. blanca) - V. Díez - Cuadra de los señores Figueroa - Galobart
7.º MAZUCO - 47 kilos - M. Beguiristain (b. roja) - F. García - Cuadra del marqués de Murrieta
8.º LA CONGA - 53 kilos - P. Polo - F. García - Cuadra del marqués de Murrieta
9.º TWENTYCOURT (GB) - 44,5 kilos - D. Hilario - J. Ceca - Cuadra de don José Gandarias
10.º MIKADO - 51,5 kilos - J. M. Méndez - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
11.º GREDOS - 49 kilos - M. Carrasco - J. L. Barreiro - Cuadra de los señores Arnús - Gamazo
Tiempo: 2' 45''
Distancias: ½ c., ¾ c., 2 c.
Dividendos por cada diez pesetas apostadas
Ganador (cuadra): 30 - Colocados: 34 - 36 - 37 - Gemela: 687 - Doble: 169

Artículos publicados por las revistas y periódicos de la época

Diario ABC, martes 1 de julio de 1952
Triunfo rotundo de la cuadra Villapadierna - GOMÁ, ganador, y MURILLO, en segundo lugar - en el Gran Premio de Madrid de carreras de caballos
Con el Hipódromo de la Zarzuela abarrotado de público, se celebró el XXIX Gran Premio de Madrid. La cuadra Villapadierna ha conseguido un resonante triunfo, al copar los dos primeros puestos de esta prueba, en un final emocionante que perdurará en el recuerdo de los entusiastas espectadores.
El veterano jockey Jiménez con un sentido perfecto del paso que se marcaba en la carrera, supo atacar con precisión y oportunidad matemáticas, en los metros finales, imponiendo la punta de velocidad de GOMÁ -caballo muy difícil de llevar en el recorrido- para ganar por medio cuerpo a su compañero de cuadra MURILLO, que en los últimos metros, terminando muy fuerte, metido entre GOMÁ y los palos, se contentaba con la colocación.
Victoriano Jiménez, conseguía así su octava victoria en el Gran Premio de Madrid, lo que constituye un magnífico record, puesto que sus inmediatos seguidores, cuentan con solo tres victorias.
El Conde de Villapadierna, se apuntaba con el hijo de GOYA y CROSS FOX, GOMÁ, el segundo triunfo en el Gran Premio de Madrid, después de su rotunda primera victoria en 1947, con BARATÍSSIMA. El segundo puesto de su representante MURILLO es francamante significativo, por la forma de terminar el hijo de MARAVILLA, que muy bien conducido por el jockey francés Giovannelli -que en la misma mañana del domingo había llegado en avión de París para montarle-, supo hacer con él una perfecta carrera de espera, que se hubiera convertido en un seguro triunfo, de no ser el que le precediera en la llegada, su compañero GOMÁ.
La actuación de LADY COLNE, merece un especial comentario. La potranca de Beamonte, por primera vez desde su presentación en el hipódromo de la Zarzuela, confirmó sus orígenes paternos. Como buena hija de WYNDHAM -semental que se caracteriza por sus productos ultra rápidos de salida, como el famoso WINDY CTIY- marcó un paso endiablado, distanciándose muchos cuerpos de sus seguidores y que a no ser por la rotura de estribo que a su primer paso ante las tribunas sufrió su jockey Perelli -hizo toda la carrera desestribado- hubiera aún mejorado el magnífico tercer puesto -solamente a cuerpo y medio del ganador- que ocupó en la llegada.
El tiempo marcado en la carrera, fue francamente malo, 2' 45'', nueve segundos más que el que hiciera el pasado año TURANDOT, y que es el record de la Zarzuela.
Muy de veras lamentamos la ausencia de TURANDOT, cuya extraordinaria clase y superioridad sobre su generación quedó bien demostrada el pasado y aún el presente año, y la retirada, en las últimas horas, de uno de los grandes favoritos, y que por el posterior desarrollo de la carrera, tendría, que haber estado en la llegada: LUANCO. El representante de la Yeguada Militar, sufrió un fuerte cólico la misma víspera de la carrera.
Los demás tres años que participaron en la prueba, quedaron borrados. Los Figueroa-Galobart, AYUCO que, aún así, ocupó el cuarto puesto, y EDERRA, no fueron ni sombra de sus últimas actuaciones. La yegua que siguió el vivísimo paso marcado por LADY COLNE y que consiguió pasarla en la recta del río, se derrumbó mediada la carrera. MAZUCO no pudo seguir el paso de salida y MIKADO no existió un solo momento.
Para los vencedores, todos nuestros elogios; para los vencidos, tal vez exista la disculpa de la fuerte epidemia de tos.
La carrera se desarrolló de la siguiente forma. Dada la salida, desde el poste de los 2.500 metros, toma rápidamente la cabeza LADY COLNE, seguida de EDERRA y un compacto pelotón, del que quedan pronto desconectados, MAZUCO y LA CONGA. Ante la tribuna pasa destacada LADY COLNE -a cuyo jockey acaba de rompérsele un estribo y hace filigranas por mantenerse encima-, seguida muy cera de EDERRA, mientras el pelotón va quedandose a bastante distancia. Al finalizar la curva de Perdices, el orden es el mismo, pero las de cabeza, se separan aún más de sus seguidores. Al entrar en la recta del río, diez cuerpos llevan de ventaja al pelotón. EDERRA, en plena variante, consigue pasar a LADY COLNE y al iniciar la curva, empieza el derrumbamiento de la conductora. Dos chaquetillas amarillas se acercan rápidamente a las dos de cabeza. La de Figueroa-Galobart, no galopa como otros días. Mediada la curva, vuelve a ser rebasada por LADY COLNE y ya desaparece. En la recta de llegada, entra primera la representante de Beamonte, escoltada por tres caballos tordos. Son los tres Villapadierna, GOMÁ, PUMBA y MURILLO, que lucen al sol sus casacas amarillas. AYUCO viene también por el exterior. Las distancias entre la conductora y sus seguidores se acorta. En el poste de los 2.200 metros, GOMÁ, por dentro, llega a la altura de LADY COLNE y la rebasa. PUMBA se queda y AYUCO viene con poco en mano por el exterior. Parece la carrera decidida, cuando el otro Villapadierna, MURILLO, en un impresionante final, bien pilotado por Giovannelli, se mete por los palos y pasa. Llega casi a la altura de su compañero GOMÁ y ya no insiste. Los dos Villapadiernas alcanzan el poste de llegada en los puestos de honor, con medio cuerpo de diferencia. Tercera, LADY COLNE a tres cuartos de cuerpo, y cuarto, a dos, AYUCO.
Una estruendosa ovación acogió el doble triunfo de las chaquetillas amarillas. Victoriano Jiménez, al entrar en el peso, sonríe satisfecho. El Conde de Villapadierna lleva del diestro al ganador. Suenan nuevos aplausos, que se repiten al recibir la magnífica copa donada por el Ayuntamiento de Madrid, que el Sr. Alonso de Celis entregó al Conde de Villapadierna.
Este es, en resumen, el Gran Premio de Madrid de 1952, que si fue ganado por un cuatro años importado de la magnífica yeguada Boussac, el ganador moral, ha sido un nacional tres años, MURILLO por BREHON LAW y MARAVILLA, que ha venido a confirmar su extraordinario origen materno, y las preferencias que desde yearling tuvimos por él. (LEGAMAREJO)

HOJA DEL LUNES, lunes 30 de junio de 1952
La cuadra Villapadierna copa el Gran Premio de Madrid
Ayer tarde vivió el hipódromo de La Zarzuela una de sus grandes jornadas. Se corría el Gran Premio de Madrid, prueba cumbre del programa de primavera, codiciada por todos; propietarios, preparadores y jockeys. Después de los forfaits quedaban dieciocho caballos matriculados para tomar parte en él; pero a última hora la epidemia de tos redujo a once los participantes, siete de tres años y cuatro viejos. El triunfo fue para el tordo GOMÁ, del conde de Villapadierna, que con esta carrera destruyó la leyenda de que solo gana cuando el paso es cómodo, porque LADY COLNE se encargó de marcar un tren vivísimo que fue sembrando al resto de los participantes. Dada una buena salida, al pasar por primera vez por las tribunas capitanea el lote LADY COLNE, seguida de EDERRA, TWENTYCOURT, AYUCO y PUMBA, y cerrando la marcha, algo desconectados del grupo, LA CONGA y GREDOS. Enfrente, el lote se estira desmesuradamente y se ve ir en cabeza a LADY COLNE, perseguida por EDERRA; a unos cuerpos detrás, AYUCO, y más atrás, un grupo del que destaca GOMÁ. La yegua de la asociación Figueroa-Galobart, EDERRA, fuerza el paso y consigue desbordar a LADY COLNE, al mismo tiempo que se advierte el avance de GOMÁ. En la recta final aparece primero GOMÁ, seguido de LADY COLNE, que ha conseguido desembarazarse de EDERRA, y en ese orden enfilan la recta hasta los últimos metros, en que MURILLO, por los palos, surge en forma arrolladora, colocándose en segundo lugar, detrás de su compañero de cuadra, GOMÁ. La carrera de GOMÁ, fue espléndida, magníficamente llevado por Victoriano Jiménez, que con esta victoria consigue su octavo triunfo en el Gran Premio: MURILLO, el otro pupilo de Villapadierna, llevado por el jockey francés Giovanelli, corrió excelentemente, reafirmando sus últimas actuaciones en los grandes premios corridos este año. También LADY COLNE hizo una gran carrera, pues, a pesar del paso tan fuerte que marcó, estuvo a un cuerpo escaso del ganador, aunque entró en tercer lugar, debiendo tenerse presente que desde la salida, su jockey, Perelli, fue con un estribo roto. El triunfo de GOMÁ fue acogido con generales simpatías hacia su propietario, el conde de Villapadierna, que tanto viene haciendo por el auge de las carreras de caballos en España, y se puso de manifiesto en la salva de aplausos con que fue acogida la entrada del vencedor en el recinto de balanzas, llevado por su dueño; aplausos que se repitieron al entregarle la copa a Villapadierna el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid señor Alonso de Celis. También fue muy felicitado el preparador Georges Higson, por la magnífica puesta a punto de GOMÁ y MURILLO. Con el triunfo de GOMÁ este año, el conde de Villapadierna obtiene su segunda victoria en el Gran Premio de Madrid; la anterior fue en 1947, con BARATÍSSIMA. El ganador es por GOYA y CROSS FOX, importado de Francia por su dueño, procedente de la famosa yeguada de Boussac. (LUIS BITTINI)

Diario MARCA, lunes 30 de junio de 1952
Villapadierna copó el Gran Premio de Madrid
Desde luego, no es posible, en el rápido correr de la pluma, después de un Gran Premio de un desarrollo emocionante, el hacer una crítica completa de la carrera; pero vaya por delante que el éxito de la gran prueba ha sido enorme. Éxito de público, éxito de expectación y hasta éxito de incertidumbre, pues las montas, la "tos" y el no saber el que se iba a poner malo de un día a otro, producían la desorientación en el público. A última hora, es decir, a última hora del sábado, le tocó la "china" al gran LUANCO, uno de los más favoritos de la carrera, y la indisposición que sintió le impidió tomar parte en ella. Una lástima, porque no cabe duda de que, vista la carrera, en donde estuvieron los ganadores pudo estar con toda seguridad el de la Yeguada Militar; y ya se vió que ni AYUCO ni EDERRA podían en la tarde de ayer con los "viejos", ni aun con MURILLO. Una magnífica forma la de AYUCO y EDERRA a lo largo de la temporada es difícil sostenerla después de haber triunfado en carreras difíciles. No es lo mismo guardar un caballo bueno para el Gran Premio, como sucedió con GITANILLO cuando triunfó en esta carrera. Así entiendo yo la disculpa que a los de Figueroa-Galobart se les puede dar. Con todo, AYUCO, dadas las circunstancias, no corrió mal, y fué un cuarto cerca de LADY COLNE, que a su vez estaba al lado de los dos ganadores de Villapadierna.
Hemos hablado de los de Figueroa; hablemos de los ganadores, ya que la victoria de GOMÁ fué preciosa, justa, espectacular y de una gran emoción. Y la colocación de MURILLO, magnífica, quizá perjudicado este caballo al meterse su jinete -el francés Giovanelli- por los palos y ya no poder salir al estar tapado por GOMÁ, de su cuadra, por delante, mientras al lado tenía a LADY COLNE, sobre la que Perelli hacía su último esfuerzo para llevarla a la victoria, pese a que el jockey estaba sin un estribo.
La carrera fué llevada por LADY COLNE desde la salida, dada en buenas condiciones, y en seguida se entabló, sin grandes forzamientos de paso, muy a sus trancos, la lucha de EDERRA con la de Beamonte; una vez parecía que LADY COLNE iba a sucumbir, pero no fué así, y después de rebasada enfrente, volvió a tomar la cabeza, cerrada ya por GOMÁ, MURILLO y hasta de AYUCO, que había ido en un discreto cuarto puesto y apareció por fuera atacando fuerte, mientras del grupo de los cuatro citados se destacó brillantemente GOMÁ, llevado de forma magna por V. Jiménez, ganando así el Gran Premio, mientras que, como hemos dicho, MURILLO quedaba a medio cuerpo, y LADY COLNE a tres cuartos de cuerpo. A dos más de distancia, AYUCO; 5, PUMBA; 6, EDERRA; 7, MAZUCO; 8, LA CONGA; 9, TWENTYCOURT; 10, MIKADO; 11, GREDOS.
Desde luego, la carrera fué normal, sin más duda en nosotros sobre lo que hubiera ocurrido sin el incidente del estribo de la montura de Perelli y sobre la probable actuación de LUANCO, muy calificado.
AYUCO y EDERRA corrieron por bajo a lo que les hemos visto esta temporada. Un descenso de forma y el cambio de las montas acostumbradas puede servirles de disculpa.
En cambio, la cuadra Villapadierna ha subido de forma. Estas cosas son naturales: unos descienden y otros encuentran la suya justa. Higson, el preparador de GOMÁ, MURILLO, PUMBA, etc., la encontró a tiempo, y tanto GOMÁ como MURILLO están en su mejor momento; les cogió el Gran Premio y, a ganar, porque son buenos.
Ovaciones, felicitaciones, comentarios, de todo hubo, y la entrega del soberbio trofeo del Ayuntamiento de Madrid por el teniente alcalde señor Alonso de Celis al conde de Villapadierna.
El próximo domingo se clausura la temporada con un atrayente programa, en el que destaca el Martorell, para los mejores dos años. (N. F. CUESTA) 

Diario ARRIBA, martes 1 de julio de 1952
GOMÁ, de Villapadierna, vencedor del Gran Premio de Madrid
MURILLO, de la misma cuadra, se clasificó segundo
Gran triunfo el logrado por el conde de Villapadierna el domingo pasado al ganar con su caballo GOMÁ (GOYA y CROSS FOX) el Gran Premio de Madrid (100.000 pesetas, 2.500 metros). Otro representante suyo, el tres años MURILLO, quedó segundo, a medio cuerpo, y LADY COLNE, de Beamonte, entró tercera, a tres cuartos de cuerpo, mientras el gran favorito AYUCO lograba el cuarto puesto, a dos cuerpos.
Con algunas ausencias de última hora, tales como las de LUANCO y NANDA, y la presencia de GOMÁ y PUMBA, de participación dudosa la vispera, once participantes -con algún ligero cambio de monta, sobre las anunciadas- se pusieron a las órdenes del juez de salida. Después de un intento, se produce la largada definitiva, destacándose LADY COLNE (Perelli), seguida de EDERRA (G. Avila) y un pelotón bastante compacto, que cierran, a alguna distancia, LA CONGA (P. Polo) y GREDOS (Carrasco). EDERRA desplaza a LADY COLNE en la recta de enfrente y MURILLO que conduce M. Giovanelli, expresamente venido de Francia para montarlo, GOMÁ (Jiménez) y AYUCO (C. Díez) se acercan a los conductores ya casi en la curva de El Pardo. GOMÁ se aproxima aún más a los de cabeza y se empareja con LADY COLNE, que ha vuelto otra vez al mando, y la desborda y viene galopando a gusto hacia la meta, segundo de ella, cuando aparece MURILLO por dentro y le arrebata el segundo puesto a la de Beamonte, a la que Perelli, que se la ha partido un estribo, monta bien y logra quedar tercera, a tres cuartos de cuerpo.
El triunfo de GOMÁ -extraordinariamente montado, con el tacto preciso, por Jiménez- ha sido magnífico y demostrativo de la indiscutible clase que posee; pero el que un "viejo" haya triunfado en este Gran Premio no supone, a nuestro juicio, que, como se viene diciendo, los tres años actuales sean peores que los de edad, pues el segundo, tercero y cuarto puestos han sido obtenidos por los jóvenes principalmente MURILLO, que, también conducido hábilmente por Giovanelli, ha estado en el lugar que esperábamos. LADY COLNE tiene la disculpa de la rotura del estribo en el momento más preciso, siendo muy meritoria su carrera. La tos no ha dejado que AYUCO diera su medida, sucumbiendo honrosamente. También PUMBA, que fué quinto, sintió los efectos de la epidemia.
Una enorme ovación, dirigida al conde de Villapadierna y al veterano Jiménez -que sonseguía su octavo triunfo en el Gran premio- acogió la entrada de GOMÁ en el peso a su paso hacia el recinto de balanzas. Otra gran ovación fué dispensada al afortunado propietario cuando éste recibía de manos del primer teniente de alcalde, señor Alonso de Celis, la magnífica y soberbia copa de plata que el Ayuntamiento regala todos los años para esta carrera.
Una gran masa de público, que abarrotaba los dos recintos principales, acudió a La Zarzuela, ansiosa de presenciar la disputa de uno de los más abiertos, grandes e indecisos que registraba la historia del Gran Premio de Madrid, no saliendo defraudada, pues hubo llegada emocionante y magníficos dividendos. (ARCHIBALD)

Diario EL ALCÁZAR, lunes 30 de junio de 1952
GOMÁ y MURILLO (de Villapadierna) copan los dos primeros puestos del Gran Premio de Madrid
V. Jiménez logró su octava victoria de esta prueba
Gran éxito el conseguido ayer por el conde de Villapadierna. Probablemente el mayor de su vida hípica. Puede estar orgulloso el entusiasta propietario de la actuación de sus pupilos. Todo se lo merece este excelente aficionado, que con su desprendimiento y su creciente cariño por este deporte está consiguiendo el puesto más destacado entre los propietarios españoles.
Por eso, ayer, cunado conducía a GOMÁ, victorioso, al peso, una ovación unánime estalló en el hipódromo en homenaje al propietario y criador que más hace por las carreras en nuestro país. Ninguno de los dos caballo que ayer coparon el Gran Premio está criado en sus haras; pero estamos seguros de que muy pronto a la satisfacción que ayer le proporcionaron sus productos como propietario le añadirá la de ser también el criador de los mismos.
El hipódromo estaba rebosante de público para presenciar el Gran Premio de Madrid, prueba máxima de todo el año hípico. Toda la semana duraron las dudas sobre la participación de GOMÁ. El hecho de subir en tres kilos la escala de pesos, en caso de no tomar parte el famoso tordo hizo que su participación fuera el tema único de los aficionados. Al fin, la vispera, de noche, se supo que defendería su probabilidad montado por Jiménez, y ayer conseguía unir su nombre con una victoria resonante en la principal prueba de nuestras pistas.
Su triunfo fué incuestionable, sin dejar lugar a dudas. Ayer galopó a su gusto y fué el mejor de todos. Este caballo irregular por su mala voluntad, posee una clase excepcional, que le hace no encontrar enemigo cuando quiere emplearse. Ayer, a pesar de cargar con el peso máximo, tuvo un arrollador avance en la curva y terminó imponiéndose a todos, pese a la resistencia que le ofreció LADY COLNE y el final impresionante de su compañero MURILLO, sobre el que el jockey francés Giovannelli hizo una gran monta, más meritoria aun por tratarse de un caballo nada fácil de conducir.
También ayer se destapó LADY COLNE, que hizo una carrera magnífica, y sobre todo lució un espléndido galope, parecido al que acostumbra a hacer por las mañanas. Abre nuevas esperanzas a su entusiasta propietario y confiamos en que en cuanto termine su aclimatación, ha de proporcionarle buenos y merecidos triunfos. Ayer se rompió un estribo cuando apenas iban recorridos 1.000 metros de la carrera, y a pesar de seguir sin ellos consiguió un magnífico tercer puesto, a poco más de un cuerpo del ganador.
La retirada de LUANCO, que la víspera por la noche sufrió un grave cólico, que le ha impedido tomar parte en la prueba, hizo que AYUCO fuese el favorito de la prueba. No respondiendo a la confianza en él depositada, ya que sólo consiguió un cuarto puesto.
De salida toma el mando LADY COLNE, seguida de TWENTYCOURT, EDERRA, MURILLO, PUMBA, AYUCO, GOMÁ, MIKADO y MAZUCO, mientras LA CONGA y GREDOS van algo distanciados. El galope de la conductora a su paso por las tribunas causa sensación. Continúa con un galope potente, lo que hace que en la recta de enfrente se destaque varios cuerpos. Por fin, mediada la recta va EDERRA por ella, en carrera de cuadra, y todos los demás jinetes estimulan a sus monturas con el fin de no dejarlas escapar. MURILLO y AYUCO son los que más responden. Hasta que ya en la curva se nota el impresionante avance de GOMÁ, que pasa a AYUCO y después a MURILLO, acercándose a las conductoras. Vuelve LADY COLNE sobre EDERRA, a la que adelanta ya en la recta; pero GOMÁ viene más fuerte y, aunque la de Beamonte resiste, termina por sucumbir. En los metros finales viene por dentro MURILLO muy fuerte y pasa también a LADY COLNE para terminar a medio cuerpo de su compañero GOMÁ. LADY COLNE quedó a tres cuartos de cuerpo de MURILLO, y AYUCO, cuarto, a dos. Los demás entraron por este orden: quinto, PUMBA; sexto, EDERRA; séptimo, MAZUCO; octavo, LA CONGA; noveno, TWENTYCOURT; décimo, MIKADO, y undécimo, GREDOS.
El jockey Jiménez, que conseguía un octavo triunfo en esta importante prueba, fué muy ovacionado, así como el preparador Higson, que consiguió presentar a sus tres pupilos en inmejorable condición y alcanzó los puestos primero, segundo y quinto. (PINOCHO)

Diario MADRID, lunes 30 de junio de 1952
Arrollador triunfo de la cuadra Villapadierna en el Gran Premio de Madrid
GOMÁ y MURILLO coparon los dos primeros puestos
Otra vez el Gran Premio de Madrid y otra vez, inolvidable en la historia del turf.
En la tarde de ayer, el público que asistió  al hipódromo de La Zarzuela vivió una de las jornadas más emocionantes y más esperadas por todos los aficionados  al deporte.
Su resultado constituyó un rotundo éxito para una de las cuadras españolas que más ha hecho y hace en pro de nuestro deporte, la del conde de Villapadierna, que con este triunfo anota su nombre por segunda vez en el palmarés de la prueba, ya que también lo ganó en el año 1947 con la yegua BARATÍSSIMA. Es de destacar la excelente forma con que fueron presentados los representantes de la cuadra victoriosa, por lo que felicitamos a su preparador Georges Higson. El jinete del caballo vencedor, Victoriano Jiménez, se anotó su octavo triunfo en el Gran Premio de Madrid.
De los 15 inscritos, solamente tomaron parte 11 caballos a causa de la epidemia de tos, por lo que  no tomó parte el excelente producto LUANCO, de la Yeguada Militar, que seguramente hubiera estado en la llegada. Con un gran silencio fueron acogidos los preliminares de la salida, únicamente roto con un clamor unánime  en el momento de darse ésta. A su paso por las tribunas marchaba en primera posición LADY COLNE, seguida de EDERRA, AYUCO, TWENTYCOURT, PUMBA, MURILLO, GOMÁ, MIKADO, MAZUCO, LA CONGA y GREDOS, en último lugar, bastante distanciado. Mediada la recta de enfrente, la yegua de la Asociación Figueroa-Galobart forzó el paso y rebasó a la conductora, a la vez que los representantes de la cuadra Villapadierna iniciaban un pequeño avance y ganaban posiciones, acercándose bastante a los de cabeza, para entrar en la recta final GOMÁ en primera posición, seguido de LADY COLNE, que volvió a pasar a EDERRA. A la altura de la tribuna de socios, AYUCO, por fuera, inició un fuerte ataque; pero se vió que no lograba acercarse a los que le precedían. Cuando parecía que la carrera se decidiría de esta manera surgió por dentro en un "rush" final arrollador MURILLO, compañero de cuadra del que marchaba en cabeza, y logró entrar en segundo ligar solamente a medio cuerpo del ganador, arrebatando en la misma linea de llegada por tres cuarto de cuerpo la colocación a LADY COLNE. Cuarto entró AYUCO; quinto, PUMBA; sexta, EDERRA; séptimo, MAZUCO; octava, LA CONGA; noveno, TWENTYCOURT; décimo, MIKADO, y undécimo, GREDOS, que siempre estuvo en este lugar. Al finalizar la prueba, una salva de aplausos acogió la vuelta al recinto de balanzas del caballo GOMÁ, llevado por su propietario, el conde de Villapadierna que se repitieron cuando el señor Alonso de Celis hizo entrega de la copa que se disputaba. Es de destacar la excelente carrera de GOMÁ y MURILLO, confirmando este último su triunfo en el Villamejor, y pareciéndonos que es el mejor de su generación, ya que creemos que AYUCO y EDERRA no tiene los 2.500 metros. En la tarde de ayer fueron batidos sin remedio y sin que puedan alegar nada en su favor sus partidarios, pues siempre fueron en estupendo lugar. En resumen: un Gran Premio más y un triunfo merecidísimo para una cuadra tan querida por la afición y que tan merecedora de ello era. (DADITO)

Diario PUEBLO, lunes 30 de junio de 1952
La cuadra Villapadierna, ganadora del Gran Premio de Madrid
GOMÁ y MURILLO ocuparon los dos primeros lugares
El jockey de LADY COLNE rompió un estribo, quedando tercera
Siempre hemos afirmado que el mejor caballo de edad de la cuadra Villapadierna era GOMÁ. Hemos supuesto que el hijo de GOYA y CROSS FOX se encontraba varios kilos por encima de sus restantes compañeros de boxes. Por esos cada vez que veíamos que este caballo era sacrificado un día y otro día a la probabilidad de sus compañeros censurábamos esta táctica, a nuestro juicio equivocada. Sin ir más lejos, el año pasado, en esta misma carrera, GOMÁ salía sacrificado una vez más, y entonces censuramos este plan. A pesar de ello, entonces GOMÁ venía fuerte en los metros finales, y únicamente aquel extraño que le hizo su mismo compañero, PUMBA, impidió que GOMÁ presentase batalla a TURANDOT.
Ayer se había retirado LUANCO -un cólico a última hora fué la causa-, y de los viejos el más calificado lo era GOMÁ, pese a que PUMBA, juzgando por la ausencia de banda en Chavarrías, ostentaba la primera probabilidad de su cuadra. En estas condiciones aparecían como favoritos los tres años al quedar ausente el caballo más destacado para defender el pabellón de los viejos, pues en GOMÁ pocos creían, más que por otra causa por esa afición al "caganchismo" de que siempre ha hecho alarde.
Los hechos confirmaron la extraordinaria clase de GOMÁ y su enorme poder. Iba GOMÁ en una posición intermedia hasta bien mediada la carrera, y su jinete, Jiménez, lo llevaba con ese tacto que lo caracteriza en las carreras de aliento. PUMBA intentaba acercarse a los de cabeza, EDERRA, LADY COLNE y AYUCO, pero nada conseguía. Llegaron a la entrada de la última curva, y entonces GOMÁ, por el exterior, comenzó a estirarse como él solamente sabe hacerlo. Aquello era bonito de verdad. La airosa cabeza del tordo se aproximaba cada vez más  a los conductores. Primero fué AYUCO; luego, EDERRA, y a la entrada de la recta, LADY COLNE. Todos sucumbían  ante aquella tromba que se les venía encima. En la recta final ya estaba decidida la carrera. GOMÁ ganaba bien, y en los últimos metros, el cabakllo, convencido de que ya había corrido lo suficiente, daba una vez más pruebas de su inteligencia y no se empleaba como en aquellos trescientos metros anteriores. Su compañero de cuadra MURILLO le escoltaba en la llegada en un alarde de facultades de su jinete, Giovanelli, que también en última instancia, y como homenaje a la gran clase de GOMÁ, se abstenía voluntariamente de pasarle.
Y ya que hemos hablado de MURILLO conviene resaltar la gran carrera de este caballo, otro de los tres tordos que defendían la casaca verdiamarilla. MURILLO corrió bien, francamente bien. Puede decirse que con LADY COLNE defendió honrosamente el pabellón de los tres años. Marchó siempre a la expectativa de lo que pudiera ocurrir, para en la recta final venir fuerte a ocupar la segunda posición, pudiendo haber sido el triunfador si GOMÁ no formase parte del mismo equipo. Su jinete, Giovanelli, nos dió una prueba de su maestría en aquel ataque por el interior en el que se jugaba el todo por el todo, gracias a lo cual no perdió ni un solo milímetro.
Es posible que si Perelli, jinete de LADY COLNE, no hubiera partido un estribo al comenzar la carrera podría haber dado mucha más guerra a los de Villapadierna de los cuales quedó muy cerca. Esta yegua, de la cuadra Beamonte, es buena, muy buena, pero hasta ahora no había demostrado la fama de que venía precedida. Ayer corrió muy bien, marcando el paso desde los primeros metros y destrozando la entente Figueroa-Galobart, puesto que aventajó  en velocidad a la ligerísima EDERRA. Si cedió un momento en la curva fué por el respiro que el gran Perelli -nuna más indicado este calificativo- hubo de proporcionarla. Luego venía otra vez sobre GOMÁ, aprovechando el parón del tordo. Pero aquello no podía durar mucho, pues no hay jinete capaz de, a continuación de 2.400 metros de recorrido desestribado, empujar a un caballo en los últimos cien metros con el mismo rendimiento que en circunstancias normales. Pudo ganar, pero no lo hizo. Posiblemente por mala suerte.
AYUCO fracasó. El caballo no corrió lo mismo que otras veces. La forma no se puede mantener a través de una temporada tan larga y son muchas carreras la que lleva en perfecta condición. Carlos Díez no lo montó mal, quizá un poco precipitadamente. Pero, no obstante, el caballo ayer no hubiese ganado. Podía haber estado más adelante de los dos cuerpos que le separan del tercero, más cerca, de ninguna manera.
El otro tordo de Villapadierna, PUMBA, ocupó el quinto puesto, y su carrera no tuvo ningún relieve. EDERRA, que estuvo sexta, tampoco destacó, pues ni siquiera pudo descabezar a LADY COLNE. El séptimo fué MAZUCO y es tan mala la carrera de este caballo que no podemos considerarla como verdadera. Su compañera de cuadra, LA CONGA, no siguió el paso en ningún momento, quedando en octavo lugar. Los restantes TWENTYCOURT, MIKADO y GREDOS no existieron tampoco en todo el recorrido.
El éxito d ela jornada lo constituyó este Gran Premio de Madrid, que aunque no tan brillante como en otras coasiones -el tiempo invertido en el recorrido fué malo-, nos proporcionó una nota de emoción en la apretadísima llegada, en la que ganó un excelente caballo, con el que el conde de Villapadierna obtuvo una merecidísima victoria. (R. L.)

MARCA SEMANARIO GRÁFICO DE LOS DEPORTES, martes 1 de julio de 1952
GOMÁ, de Villapadierna, triunfa en el Gran Premio de Madrid
Quedará en los anales del Hipódromo este Gran Premio de Madrid 1952, por lo que se había hablado sobre él días antes en los entrenamientos, y en fin, hasta momentos antes de la carrera. La epidemia de tos, afectando a casi todas las cuadras; la falta de montas idóneas y con el peso preciso y, en fin, la igualdad de valores y la expectación de ver a AYUCO, campeón de los tres años, en lucha con los mayores, hacían interesantísimo el pronóstico, y, naturalmente, hubo cientos de opiniones.
Eran LUANCO, con AYUCO, los dos más calificados en cada una de las edades, pero tampoco los demás participantes tenían sus candidatos, por la siempre incógnita de la yegua LADY COLNE, de Beamonte, que corriendo bien por las mañanas, nunca hizo nada por las tardes, y algún día podía ser el suyo.
La retirada de LUANCO, producida a última hora, debida a una indisposición repentina, vino a complicar las cosas, y así, aunque las cuadras Villapadierna, con GOMÁ, PUMBA y MURILLO, con V. Jiménez, Chavarrías y el francés Giovanelli (traído especialmente), tenía sus naturales preferencias; eran AYUCO-EDERRA, con MURILLO, los más jugados.
La salida de los once participantes fué, después de dos intentos, normal, tomando el mando LADY COLNE, seguida de EDERRA, los Villapadierna y AYUCO, que esta vez no quiere quedarse atrás; los Murrieta, un poco a la deriva, y más aún GREDOS.
Enfrente se entabla lucha entre LADY COLNE y EDERRA, de la que después de tira y afloja sale triunfadora la de Beamonte, pero se le echan inmediatamente encima GOMÁ y MURILLO, mientras AYUCO, por fuera, ataca con su estilo de siempre. Los de Villapadierna ganan terreno, y es Jiménez, sobre GOMÁ, el que se destaca, perseguido por LADY COLNE, que viene haciendo una carrera magnífica, y por MURILLO, con el que Giovanelli se mete por los palos, y no puede pasar, ya que montó correctamente, mientras LADY COLNE no sigue más, pero sí lo bastante para cruzar la meta sólo a un cuerpo del ganador, y dos por delante de AYUCO, que quedó cuarto.
El triunfo de GOMÁ, magnífico, y el caballo, de indudable clase y de reconocida mala cabeza, fué montado por V. Jiménez, con su pericia acostumbrada, logrando, con toda brillantez y toda justicia, ganar el Gran Premio por octava vez, y proporcionar su segundo triunfo en la gran carrera a los colores de Villapadierna, que con BARATÍSSIMA y GOMÁ lo ha conseguido dos veces.
No podemos dejar de comentar muy favorablemente la carrera de LADY COLNE: quizá el público ignore que toda la carrera la hizo Perelli con un solo estribo, y esto, indudablemente, influyó en el resultado, ya que, como puede apreciarse, las distancias entre los tres primeros fueron mínimas.
Después de la carrera, lo de siempre: ovación a Villapadierna cuando, de la brida, trae a GOMÁ al peso; ovaciones y felicitaciones al recibir, de manos del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, señor Alonso de Celis, la Gran Copa de Madrid, y comentarios para todos los gustos. Elogios para GOMÁ y MURILLO; para LADY COLNE e incluso para AYUCO, que no llevó su monta habitual, Alvaro Díez, sino Carlos Díez, ni, por tanto, EDERRA tampoco llevó la suya, sino la de Ginés Avila. De todas formas, la campaña de AYUCO ha sido magnífica toda la temporada, y es muy difícil sostener una buena forma a lo largo de toda ella.
Quinto, PUMBA; sexto, EDERRA; séptimo, MAZUCO; octavo, LA CONGA; noveno, TWENTYCOURT; décimo, MIKADO (que defraudó); undécimo, GREDOS.
La cuadra ganadora se pagó a 30 pesetas, y la gemela GOMÁ-MURILLO, a 687 las diez pesetas.
GOMÁ, preparado por Higson. (NEMESIO FERNANDEZ CUESTA)

Diario YA, martes 1 de julio de 1952
GOMÁ y MURILLO, ambos de Villapadierna, coparon los dos primeros puestos en el Gran Premio de Madrid
GOMÁ (nuestro pronóstico) ganó el domingo último, montado por Victoriano Jiménez, el Gran Premio de Madrid para el conde de Villapadierna, que copó los dos primeros puestos en esta prueba cumbre del calendario hípico español, pues su tres años, el también tordo MURILLO, montado por el jockey francés M. Giovanelli, estuvo segundo a medio cuerpo. La llegada fué emocionantísima, con LADY COLNE (Perelli), de don Ramón Beamonte, tercera a tres cuartos de cuerpo, AYUCO (C. Díez) fué cuarto, y tras él llegaron por este orden: PUMBA (Chavarrías), EDERRA (G. Avila), MAZUCO (Beguiristain), LACONGA (P. Polo), TWENTYCOURT (Hilario), MIKADO (J. M. Méndez), y último, GREDOS (Carrasco). Corrieron 11 de los 18 inscritos, retirándose LUANCO, SAXON, TURANDOT, TRIANERA, TARAIS, NANDA y MIRLO BLANCO. La carrera estaba dotada con 100.000 pesetas, de las que el ganador percibe 70.000, y una magnífica copa, donada por el Ayuntamiento.
El recibimiento que el público le tributó al ganador a su vuelta al pesaje tuvo mucho de homenaje a Villapadierna por el permanente esfuerzo que viene dedicando a las carreras y a la cría del purasangre desde hace ya varios años, y al veterano Jiménez, que hizo una de sus magistrales montas, y que lograba con este triunfo ganar el Gran Premio de Madrid por octava vez, siendo el jockey que mñas veces ha ganado el Gran Premio desde su institución en 1919. Siempre hemos creído en la clase de GOMÁ, y por eso le pronosticamos en firme, y a él solo, ya que nunca damos pronósticos "en cuadra". Fué de lamentar la ausencia de LUANCO, retirado el mismo domingo, por sufrir de cólico después de haber sido una de las víctimas que la epizootia de tos ha causado en nuestras cuadras.
LADY COLNE, corrió muy bien sobre todo teniendo en cuenta que poco después de la salida se le rompió a su jockey un estribo, y aun terminó a tres cuartos de cuerpo del segundo. Corrió con el estilo propio de la clase que siempre hemos stribuido a esta potranca inglesa hermana de padre del famoso WINDY CITY. El domingo LADY COLNE hizo una excelente "performance", reveladora de que se trata de un elemento para tener muy en cuenta en futuras empresas.
La salida fué buena, partiendo en cabeza LADY COLNE, por dentro, seguida de EDERRA, PUMB, TWENTYCOURT y el resto del lote, con GREDOS en cola. En la curva de Perdices se destaca LADY COLNE, que se emplea con brío, seguida de EDERRA y AYUCO. Pero la conductora resiste bien a EDERRA cuando ésta logra llegar a su altura, y luego se desprende de ella para mantenerse en el mando por sí sola. Por lo que a todos se refiere, excepto a los que habían de ser los tres primeros en la meta, la carrera se termina en la curva de El Pardo, donde GOMÁ y MURILLO han iniciado un avance que les llevará pronto a primeras posiciones. GOMÁ ha pedido rienda, y Jiménez -que tanto la conoce- no se la niega. El hijo de GOYA asoma por fuera a la entrada de la recta final, conduciendo todavía LADY COLNE, AYUCO no muestra ningún destello apreciable, y mucho menos de peligrosidad, y ya la carrera estará entre la de Beamonte y los dos tordos de Villapadierna. A la altura de la tribuna de socios, GOMÁ pasa al frente por el centro, con MURILLO a un lado y LADY COLNE a otro. Lucha emocionante, en la que a un nuevo requerimiento de su jockey, GOMÁ sale como un cigarrillo de entre un paquete golpeado desde el fondo. MURILLO, bien montado por Giovanelli, no sólo no ha dado ningún bandazo, sino que lucha con la tenacidad que ya ha demostrado en anteriores ocasiones, pero GOMÁ lo bate por medio cuerpo, y LADY COLNE está ahí encima, a tres cuartos de cuerpo de MURILLO, que ha luchado bravamente por dentro. AYUCO debe conformarse con ser cuarto, y PUMBA, convaleciente de su tos, termina delante de EDERRA. El ganador invirtió 2 minutos 45 segundos en los 2.500 metros.
bajo el dosel de una cerrada ovación, Jiménez regresó al pesaje sobre GOMÁ, llevado del diestro por el conde de Villapadierna, que recibió infinidad de enhorabuenas al serle entregada la copa del Ayuntamiento por el teniente de alcalde señor Alonso de Celis. Esta es la segunda vez que Villapadierna gana el Gran Premio de Madrid. La anterior estuvo a cargo de BARATÍSSIMA, en 1947. Y Higson lo ha ganado, como preparador, cinco veces.
En fin: el genial GOMÁ demostró que podía dar bastante peso a los mejores tres años. En cuanto a las dudas que han existido sobre cuál de nuestros dos mejores potros, MURIILLO y AYUCO, poseía más fondo, parecen quedar resueltas a la luz del resultado del Gran Premio del domingo, en que ambos iban a pesos iguales de 50 kilos, y en 2.500 metros, distancia la más larga en que podían encontrarse hasta ahora. Giovanelli dijo que le gustó mucho MURILLO.
La tarde fué un nuevo gran triunfo de público, que quedó altamente satisfecho del soberbio programa del día de nuestro Gran Premio. (LASARTE)  

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