viernes, 22 de abril de 2011

1945 22.ª edición del Gran Premio de Madrid

ANDRÓMEDA (GB) GANA FÁCILMENTE EL GRAN PREMIO DE MADRID


RESULTADOS TÉCNICOS
Hipódromo de La Zarzuela
Viernes 29 de junio de 1945
Gran Premio de Madrid
Para caballos enteros y yeguas de tres años en adelante. Peso: 3 años, 51 kilos; 4 años, 59 kilos; 5 años o más, 60 kilos. Recargos: 2 kilos a los ganadores de un premio de 20.000 pesetas y 5 kilos a los ganadores de varios de 20.000 pesetas o uno de 30.000 pesetas. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 7.000 pesetas descargarán: a 3 años, 2 kilos; a 4 años o más, 4 kilos. Matrícula: 1.000 pesetas.
2.500 metros
40.000 ptas. - 6.000 ptas. - 3.000 ptas. - 1.000 ptas.
Copa donada por la Sociedad de Fomento de la Cría caballar de España
Terreno bueno
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA
1.º ANDRÓMEDA (GB) - 54 kilos - A. Díez - G. Higson - Cuadra de don Francisco y Don Estanislao Cubas y López-Bass
2.º TWENTYPARK (IRE) - 54 kilos - J. Perelli - F. Cadenas - Cuadra de doña Elena S. de Márquez
3.º MARK OVER (GB) - 46 kilos - D. Hilario - J. C. Masa - Cuadra de don Eduardo de Aznar
4.º FAWLEY (FR) - 60 kilos - N. Fernández - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
5.º FANDANGUILLO - 47 kilos - V. Jiménez - E. López de Letona - Yeguada Militar
6.º FUSI YAMA - 46,5 kilos - T. Domingo (b. blanca) - E. López de Letona - Yeguada Militar
7.º BULERIA - 45 kilos - M. Beguiristain - J. Ceca - Cuadra de los señores condes de Santa Coloma - Guaqui
8.º URDIÑ BAITA - 45 kilos - A. Moltó (b. blanca) - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
9.º BOBATI (FR) - 59 kilos - M. Leforestier (b. azul) - F. Cadenas - Yeguada San Jorge
10.º IGUELDO - 56 kilos - V. Chavarrías (b. roja) - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
11.º ABBOT'S TRYST (GB) - 49 kilos - C. Díez - F. Cadenas - Yeguada San Jorge
Tiempo: 2' 41'' 1/5
Distancias: 4 c., 3 c., cuello, 2 c.
Dividendos por duro apostado
Ganador: 7,50 - Colocados: 7,50 - 27 - 18,50 - Gemela: 94,50 - Doble: 21

ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LAS REVISTAS Y PERIÓDICOS DE LA ÉPOCA

ABC, sábado 30 de junio de 1945
Tan claro, tan machacado estaba el resultado de esta gran carrera, que le hizo perder todo su interés. Sobre el papel, ANDRÓMEDA no tenía rival; su gran probada gran clase la destacaba, con mucho, de los adversarios que se le oponían. Todo estribaba en darle la monta merecida, y Alvarito Díez la dió como un maestro. Sin inquietarla en lo más mínimo, colocándose en lugar que no pudiera ser no estorbado, ni encerrado, no tuvo más que dejar emplearse a la yegua para llamarla en el momento oportuno, en la entrada de la recta final, y dejar que en su fácil y espléndido tramo de galope llegara sin inquietud al poste final. No había otra probabilidad de que la yegua no ganara, qué, o se cayera o se cayera el jockey; más ANDRÓMEDA, en su plena condición, dió prueba de su potencialidad física, y Alvarito supo mantenerse a caballo con la maestría a que nos tiene acostumbrados. Los hermanos Francisco y Estanislao de Cubas, propietarios de la ganadora y muchachos de grandes simpatías, fueron ovacionados al recibir la copa de manos del presidente de la Sociedad.
De los restantes, TWENTYPARK realizó una buena carrera, demostrando clase; MARK OVER entró bien para el tercer puesto con FAWLEY. Los demás, muy flojillos.
Y terminó la temporada, que si no ha sido todo lo brillante que era de desear, ha servido, cuando menos, para mantener latente el fuego de la afición. (RUBRYCK).

CABALLOS, sábado 28 de julio de 1945
ANDRÓMEDA y los potros... Se podría escribir un cuentecillo, mitad de hadas, mitad mitológico... Siempre nos iba pareciendo a lo largo de la temporada de primavera que ya sabíamos cuál de los potros y potrancas de tres años era el mejor, bien que se estuvieran entrebatiendo entre ellos. Al principio era JAP, que repetía en el empate del Gran Premio Nacional su triunfo en la Prueba de Productos, pero la repetición de JAP envolvía la revelación de una FUSI YAMA que desde entonces ofrece un aspecto esmirriado, de cosa agotada. Luego, en el Villamejor, JAP sólo conseguía el cuarto lugar, a cuatro cuerpos del tercero, ABBOT'S TRYST, o sea a varios cuerpos del ganador, FANDANGUILLO, cuya victoria tampoco fue holgada, pues solo lograba alcanzar el poste a medio cuerpo de una KABANI que no había figurado en aquel hándicap que ganara SOON FOUND... Y MARK-OVER aun quedaba detrás de JAP en el Villamejor, o sea, a más de ocho cuerpos de FANDANGUILLO.
Y para mayor confusión en este Gran Premio de Madrid de la última jornada de primavera, es MARK OVER la única que tiene una actuación algo decorosa de entre los tres años. Dijérase que ha habido imponderables que han regido la actuación de los tres años durante la temporada, en forma de detalles de monta, de falta o exceso de entrenamiento. Pero no debemos dejarnos arrastrar por esta idea, porque la realidad parece ser otra, y es que ninguno de los tres años vale gran cosa. ANDRÓMEDA debía y tenía que batirlos a todos, como ya se vió, y ella era la fija, el pronóstico unánime de la cátedra, que al designarla como forzosa ganadora aspiraba a desquitarse del fallo constante con respecto a las aptitudes de los tres años. Pero es que ninguno de éstos estuvo en la escena final, porque MARK OVER queda a siete cuerpos de la ganadora, separada de ésta por la presencia de TWENTYPARK que con 53 kilos estuvo última de ANDRÓMEDA en los 2.400 metros del Corpa. Hemos dicho escena final por denominar de algún modo el paso de los tres primeros por la meta. Pero no hubo tal escena final: ANDRÓMEDA iniciaba un paseo cuando quería, y desde la recta continuó su fácil paseo hasta pasar la meta a cuatro cuerpos delante de la de Márquez. Y aun FAWLEY, con sus cinco años y su lesión vertebral y aquellos 60 kilos, defendía el prestigio de la sangre de MIEUXCE, y conseguía darle 13 kilos a FANDANGUILLO y arrebatarle por un cuello el cuarto puesto. Y resultaba que los cuatro primeros eran para otros tantos caballos importados. De los once que se presentaron ante el starter -la salida fue buena, dicho sea de paso- seis eran importados, y de los cinco nacionales ninguno figuró al final. El mejor caballo de España es ahora ANDRÓMEDA, en la plenitud de unos cuatro años estupendos.
De los otros dos importados, BOBATI y ABBOT'S TRYST, corrieron muy mal, con IGUELDO entre los dos, en el décimo lugar. Sorprende la actuación de ABBOT'S TRYST, que con 49 kilos fue el último. Demasiado mala para ser real. Tal vez es de los caballo que prefieren ir en cabeza, y no lo estuvo nunca en la carrera, y se habrá agotado entre las manos de su jockey. BULERIA decepcionó, sobre todo al recuerdo de su fácil victoria en el Premio de Su Excencia el Generalísimo. Ninguno de los tres años que ganaron un gran premio en la temporada figuró en el Gran Premio de Madrid. FUSI YAMA fue sexta, detrás de FANDANGUILLO, y URDIÑ BAITA, que había conducido de salida, terminó detrás de BULERIA. El tranco poderoso y fácil de ANDRÓMEDA fue la aguja que desinfla el globito de las aptitudes de los representantes de la generación de tres años. Y daba la casualidad que nunca estuvo ANDROMEDA mejor que el día del Gran Premio. Se paseó, sencillamente.
Y ahora, a esperar, después de saber que ninguno de los tres años merece completa confianza. Concedamos, eso sí, un crédito a MARK OVER, que desde los dos años ya apuntaba aptitudes de fondo, pero su temperamento no es el más apropiado para garantizar frecuentes actuaciones de éxito.

MARCA, sábado 30 de junio de 1945
Clausura de la temporada, gran multitud en La Zarzuela y una seguridad en el Gran Premio a favor de ANDRÓMEDA como no tuvo igual en ninguno de los pasados. Toda la prensa dió como favorita a la yegua de los hermanos De Cubas. Y así ha resultado: un paseo de la yegua ganadora, que acreditó ser la mejor, con mucha diferencia, a todos los demás.
Nuestra favorita en outsider, MARK OVER, está tercera, cumpliendo las ordenes dadas, y además su espacio en que tenía que debatirse con los que estaban delante de toda la carrera.
Resultó una TWENTYPARK en segundo lugar. Cosa insólita, así pues se pagó una buena gemela, y tercera, MARK OVER, sobre la que se tenían buenas reservas, ya que era una gran outsider. La carrera ha confirmado las probabilidades que la gran yegua de los Cubas dió a pronosticadores, venciendo fácilmente, como en sus dos anteriores actuaciones, con éxito pero sin que estuviese confirmada su victoria por triunfos tan redondos como el del Gran premio de Madrid, que consiguió en buena lid, confirmando su gran clase y nuestro pronóstico general de Prensa.

YA, sábado 30 de junio de 1945
ANDRÓMEDA (por ROIDORE y MY JEWEL), de don Francisco y don Estanislao de Cubas, ganó ayer fácilmente , montada por Alvaro Díez, el Gran Premio de Madrid. Triunfo rotundo desde que enfiló la recta de llegada. Desde allí se vino a ganar fácilmente por cuatro cuerpos de TWENTYPARK... Esto es: que no la escoltó a la llegada ningún tres años. De estos , solo MARK OVER se destacaba al final para quedar tercera a tres cuerpos de TWENTYPARK. Y aun para el cuarto lugar, otro viejo, el admirable FAWLEY, con su lesión vertebral y sus 60 kilos, batía por un cuello a FANDANGUILLO, cuya compañera de cuadra, FUSI YAMA, le seguía a dos cuerpos... Solo MARK OVER fue la que hizo algo del lote de tres años que comprendía al ganador del Villamejor, a la ganadora del Gran Premio Nacional (FUSI YAMA en empate con JAP) y a la ganadora del Premio de Su Excelencia el Generalísimo. Y la carrera registra la sorpresa de un ABBOT'S TRYST que quedaba en último lugar, con 49 kilos, en un campo de 11.
BULERIA llegó en séptimo lugar, fue octava URDIÑ BAITA, noveno BOBATI, décimo, IGUELDO, delante de ABBOS'T TRYST. La victoria de ANDRÓMEDA fue tan clara que la carrera se terminó en la recta de llegada, y la colocación de otra cuatro años, TWENTYPARK, batiendo fácilmente a MARK OVER, convierte la duda sobre las aptitudes de los tres años a una verdad innegable; que no son buenos. Porque era seguro que con 54 kilos y la esplendidez física con que ANDRÓMEDA ha tomado los cuatro años -tres salidas, tres grandes victorias, incluyendo el Gran Premio de Madrid- tenía que ganar. Pero es que la actuación de los tres años resulta más ridícula ante el triunfo aplastante de la hija de ROIDORE. ANDRÓMEDA los sembró a todos. Su triunfo como gran favorita se pagó a 7,50 por duro, pero su gemela con TWENTYPARK fue el mejor dividendo de la tarde: a 94,50. El tiempo invertido por la ganadora fue de 2 minutos 41 s. y 1/5. Higson presentó a la ganadora en ese estado de esmerada preparación que es característico de este inteligente entrenador, cuyo triunfo en el Gran Premio de ayer hacía su cuarta victoria de la prueba cumbre del calendario hípico español. ANDRÓMEDA, magnífica de aspecto, tenía todo el aire de una ganadora desde que salió al paddock. Alvaro Díez montó bien, sin impaciencia. En la recta de enfrente se vió encerrado, pero logró pasar sin ser obstruido en su camino. En la curva ocupaba el tercer lugar y en la recta no tuvo que solicitar mucho a su monta para tener ganada la carrera como quiso.
MARK OVER, ganadora del Opcional y cuarta de MALLORCA en el Nouvel An, acusó un gran progreso desde su actuación en el Villamejor, en que fue quinta, y siempre estuvo en carrera. Pero aun a ocho kilos de ANDRÓMEDA y de TWENTYPARK no pudo hacer más. La carrera de FAWLEY mereció la simpatía de todo buen aficionado. Caballo de gran clase, caballo de gran premio, indudablemente, dio todo lo que tenía, como siempre, y luchó bravamente. Si no fuera por esa lesión vertebral, tal vez sería hoy el mejor caballo de España.
La copa del Gran Premio le fue presentada por el conde de Velayos, digno presidente de la Sociedad, a los hermanos señores de Cubas, que fueron muy felicitados. Alvaro Díez se apunta su tercera victoria en el Gran Premio de Madrid. (LASARTE)

GOL DIARIO DEPORTIVO, sábado 30 de junio de 1945
La afición hípica madrileña gustó ayer intensamente del sabor agridulce que contenía el último programa primaveral de carreras de caballos. Junato a las emociones y al colorido inigualable del Gran Premio, la tristeza de despedirse del espectáculo perdilecto hasta la breve campaña de otoño, que apenas si nos permitirá llegar a colocarnos en situación...
Prescindamos, no obstante, de cuanto haga referencia a sentimientos nostálgicos, entrando de lleno en el elogio debido a la ganadora del Gran Premio, que lo fue con absoluta autoridad, mostrándose digna de la amplia confianza depositada en ella, que la hizo salir a la pista ungida favorita al modo de los cracks más pòpulares del hipódromo español.
Confundida en el pelotón durante la primera parte del recorrido, ANDRÓMEDA comenzó a estirar su tranco a partir de la recta del río, surgiendo en la curva final con una acción irresistible para sus adversarios. La recta decisiva fue abordada en cabeza por la favorita, que sin experimentar el menor agobio dejaba atrás la resolución de cuantas cuestiones estaban pendientes de esclarecer, cual la de la supremacía entre los ejemplares de tres años y la de su transcendente contraste con los caballos de edad.
Respecto a ello, este Gran Premio de Madrid nos ha dejado sin aclarar uno de los puntos, y desdichadamente resuleto para los jóvenes el otro. Porque el primero de éstos que atraviesa el poste de llegada es MARK OVER, la potra que tras un comienzo notable, en el que se adjudicó el Opcional, vino corriendo oscuramente. Y en cuanto a la valía de su generación, el balance de los primeros puestos no puede ser más deslucido para ella. Los viejos están en el poste en primera, segunda y cuarta posición. ¡Y de una forma...! Porque hasta la honorable clasificación de MARK OVER, se obtuvo por los pelos, o por un cuello, tanto da, sobre FAWLEY, con sus 60 kilos a cuestas.
Malo, malo de verdad, el resultado de ayer para los productos nacidos en 1942. Si MARK OVER, una potra a la que la salud no le permitió ciertamente ofrecernos su exacta medida; si MARK OVER, repetimos, salvó su prestigio particular, el de la generación en bloque acaba de sufrir un rudo golpe, mal que nos pese a quienes nos resistimos a depreciarla en tanto no dispusiéramos de otros alegatos para ello que el de que sus elementos se batieran entre sí. Pero ya no hay duda, señores. Estos tres años no se distinguen precisamente por su calidad, aunque la experiencia de ciertos ejemplos del historial de las carreras... y los buenos deseos nos impongan una última confianza, basada en que algunos de estos caballos, por diversas circunstancias, no llegaron aún al cenit de sus posibilidades, o en que de otros cabe esperar el progreso, tan necesario para esa rehabilitación colectiva. Pero hoy por hoy...
Por lo demás, el Gran Premio de ayer, en nuestro concepto, avalora la clase de ANDRÓMEDA y la de su generación, de la que, como todo el mundo sabe, no era el crack precisamente. Marca el mejor momento de TWENTYPARK en su vida de carreras en España y confirma la calidad efectiva de FAWLEY, que también ha brillado con una carga de plomo nada liviana.
URDIÑ BAITA, FUSI YAMA y MARK OVER capitanean el pelotón del Gran Premio a su primer paso ante las tribunas. Cierra TWENTYPARK, que salió mal. Enfrente, MARK OVER está segunda, galopando muy suelta, y ANDRÓMEDA y TWENTYPARK inician su avance. Hay un momento de expectación, producido por la posibilidad de que encierren a la favorita; pero Alvaro la saca prudentemente por el exterior, y al final de la curva de El Pardo desborda a MARK OVER, que ha quedado en cabeza. La recta acusa el fuerte ataque de TWENTYPARK y FAWLEY, con resultado distinto, puesto que aquella logra la colocación, y FAWLEY está cuarto a un cuello de MARK OVER. (QUILATES)

EL ALCÁZAR, sábado 30 de junio de 1945
Estaba muy tranquila en el box ANDRÓMEDA antes de la gran prueba. La hija de ROIDORE no le daba importancia a lo que iba a ocurrir como no se la dió depués del fuerte paseo sobre los 2.500 metros. Un poco de sudor al regresar al pesaje como toda señal de esfuerzo; pero perfectamente normal en la respiración, en su equilibrio. ANDRÓMEDA había ganado por cuatro cuerpos el Gran Premio de Madrid y había pasado donde y cuando quiso su buen conductor Alvaro Díez, otro jinete español que inscribe su nombre en el palmarés del Gran Premio por tercera vez. Al primer paso por las tribunas, ANDRÓMEDA iba metida en el pelotón; por la recta de enfrente no se forzó tanto el paso como en otros grandes premios, y sólo al final de la recta del río se acortaron posiciones; era el momento de peligro por un posible encierro, pero Alvaro pidió a la yegua y se situó bien, por fuera, para atacar al grupo de cabeza, en el que ya cedía URDIÑ BATIA, el conductor, hasta el momento sin marcar fuerte tren, y quedaba en cabeza MARK OVER, la revelación del Gran Premio, amenazado por FUSI YAMA. Al empezar aquella curva ANDRÓMEDA estaba cuarto, posición ideal; al terminarla estaba en cabeza, y así entraba en la recta final. Mientras tanto ¿qué pasaba con los demás?
Hubo caballos en este Gran Premio que no fueron nunca. Se limitaron a una comparsería impropia de las posibilidades que tenían sobre el papel. Por ejemplo, IGUELDO, BOBATI, aunque éste las tuviera menores; ABBOT'S TRYST, caballo que necesita posición de cabeza para querer ir, y BULERIA. FANDANGUILLO figuró sólo al final, pero en un ataque pobre; más nos gusto su compañera de cuadra FUSI YAMA en el animado galope en segunda posición. FAWLEY, decidida su participación a última hora, es decir, en tercera monta de la cuadra Covarrubias, fue el que salvó la actuación de todos con aquel rush final, pese a la distancia y los 60 kilos, prueba inequívoca de su clase extraordinaria. Y, sobre todo esto, es decir, sobre autoderrotados, con la excepción de MARK OVER y FAWLEY en plan de hazañas, el primero por resistir bien la distancia y el galopar suelto desde el principio y el segundo por sobreponerse a su lesión vertebral, sólo la gran carrera de TWENTYPARK, conducido por Perelli con ese tacto de sus manos extraordinarias y su inteligencia, aplicadas a cualquier caballo y en cualquier distancia. Ultima iba la yegua de Márquez al paso primero por las tribunas. La yegua siempre tiene que ir última de salida, porque es muy lenta al caminar y no conviene sacarla de paso. Al final de la recta de enfrente iba ganando puestos suavemente, y en la curva atacó Perelli en serio, siguiendo el avance de ANDRÓMEDA. Era TWENTYPARK ya la única rival de la que iba a ser la ganadora. Pero ANDRÓMEDA se fue de largo al ser solicitada, y aunque TWENTYPARK también entraba fuerte eb la recta y atacaba, tenía que conformarse con entrar a cuatro cuerpos, aunque sacando tres de ventaja a MARK OVER, que resistía bien a la presión de FANDANGUILLO primero y FAWLEY al final, manteniendo un cuello de ventaja en la meta.
La victoria de ANDRÓMEDA estaba prevista, y nada hay que decir de su victoria ahora que no estuviera dicho en el pronóstico. Es lo mejor que hay en el hipódromo, y con 54 kilos tenía que pasearse. Lo malo que nos ha enseñado este Gran Premio ha sido la pobre actuación de los tres años, salvo MARK OVER, que ha hecho al mismo tiempo otra pequeña revolución, ya que después de su triunfo en el Opcional había desmerecido mucho de aquella valía demostrada a dos años y ahora otra vez puesta de manifiesto. Es decir, que todavía no sabemos cuál es el mejor de la generación, y nos parece que no vamos a saberlo nunca, porque todos se pueden llamar de tú. MARK OVER, el que hace una jornada no era nada, ha sido ahora el mejor. BULERIA, tan fácil ganador del Premio del Generalísimo, nada; FANDANGUILLO, ganador del Villamejor, nada; ABBOS'T TRYST, lo mejor importado, menos aún. Mal, muy mal, los jóvenes. Y podríamos decir, remedando el título de una obra teatral: ¿qué hacemos con los viejos? Pues colocarlos en el lugar de honor: ANDRÓMEDA, TWENTYPARK, FAWLEY. Para vosotros la gloria. Y para Alvaro Díez, Perelli, Hilario y Nicolás Fernández, la felicitación por sus éxitos, sobre todo a los dos últimos, menos acostumbrados al triunfo en carreras clásicas y acostumbrados a coger siempre lo que los ases no quieren.
En resumen: que ANDRÓMEDA tenía ocho kilos para ganar, y no era natural que Alvaro Díez fuera tan pródigo que tirara tanta superioridad. (GILERA)

ARRIBA, sábado 30 de junio de 1945
Con extraordinaria afluencia de público se cerró ayer tarde la temporada primaveral de carreras de caballos, disputándose el Gran Premio de Madrid, en el hipódromo de La Zarzuela.
Triunfó ANDRÓMEDA, como era de esperar; pero en forma que no cabe lugar a dudas. En maravilloso galope arrancó oleadas de entusiasmo entre los millares de aficionados que acudieron a presenciar el Gran Premio.
La carrera se desarrolló, poco más o menos, de la siguiente manera:
Después de tres intentos en falso el juez da la largada, tomando el mando URDIÑ BAITA, seguida de FUSI YAMA, y después un compacto pelotón, en el que iba bien colocada ANDRÓMEDA, y cerrando, a alguna distancia TWENTYPARK.
En la recta de enfrente la de Cubas se destaca del pelotón y avanza sobre los de cabeza para situarse cerca de URDIÑ BAITA, mientras TWENTYPARK gana posiciones y MARK OVER no cede el tercer puesto que mantenía al pasar por primera vez junto a las tribunas.
Al terminar la curva de El Pardo ANDRÓMEDA empieza a dar la batalla, para ganarla netamente al enfocar la recta final; entonces su tranco es impresionante, dando la sensación de que los demás caballos estaban parados. TWENTYPARK sigue también avanzando y entra en la curva en segundo lugar, detrás de la hija de ROIDORE y delante de MARK OVER. Este orden no se varia en la meta, registrando el juez de llegada cuatro cuerpos de ANDRÓMEDA sobre la yegua de la señora Márquez y tres cuerpos de TWENTYPARK sobre MARK OVER. La colocación de ésta se vió comprometida por el ataque de FAWLEY, que quedaba a un cuello de la portranca de Aznar.
La victoria de ANDRÓMEDA estaba prevista sobre el papel y resultó sobre el terreno más fácil de lo que se esperaba. Lo que constituyó una sorpresa fueron las colocaciones de TWENTYPARK y MARK OVER, siendo magníficas sus actuaciones, principalmente la de la primera.
Alvaro Díez supo, como él acostumbra, hacer la carrera propia a las condiciones de la yegua, y Georges Higson, su preparador, la presentó en forma espléndida. (ARCHIBALD)

MARCA SEMANARIO GRAFICO, martes 3 de julio de 1945
El viernes, día de San Pedro, tuvo lugar en el hipódromo de La Zarzuela el final de la temporada de carreras del año; final brillante, ya que hogaño fué, con la celebración del Gran Premio de Madrid, Premio corrido casi de antemano, ya que la yegua de Cubas tenía todas las preferencias de pronosticadores y público, porque en sus dos salidas del año había obtenido dos triunfos clarísimos, con evidente superioridad sobre todos los lotes que la presentaron lucha.
En el Gran Premio ganó en análoga forma, y es que, ausentes los caballos de W. W. T. Torr, no había otros, en todo el lote importado, capaz de tal realización, y los viejos importados eran mejores que los tres años nacionales. Ahí quedan las derrotas de FANDANGUILLO, FUSI YAMA y BULERIA, incluso detrás de TWENTYPARK y de MARK OVER, la ganadora del Opcional, que, especialmente preparada para esta carrera, ocupó lugar preferente, que dice mucho en honor de su preparador Masa. (RUBAN)

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