BARATÍSSIMA (IRE), LA YEGUA DE LAS MANOS BLANCAS, GANÓ FÁCILMENTE EL GRAN PREMIO DE MADRID
RESULTADOS TÉCNICOS
Hipódromo de La Zarzuela
Domingo 29 de junio de 1947
Gran Premio de Madrid
Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Peso: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: 2 kilos a los ganadores de un premio de 20.000 pesetas, y 5 kilos a los ganadores de varios permios de 20.000 pesetas o uno de 30.000 pesetas o superior. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 12.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 1.500 pesetas.
2.500 metros
50.000 ptas. - 12.000 ptas. - 6.000 ptas. - 2.000 ptas.
Copa donada por la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar de España
Terreno bueno
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA
1.º BARATISSIMA (IRE) - 48 kilos - C. Díez - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
2.º GITANILLO - 58 kilos - V. Jiménez - E. López de Letona - Yeguada Militar
3.º FAWLEY (FR) - 56 kilos - V. Chavarrías - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
4.º SANDIWAY (GB) - 59 kilos - A. Díez - F. Cadenas - Yeguada Valencia
5.º VERBAL MESSAGE (GB) - 50 kilos - M. Beguiristain - F. Cadenas - Cuadra de don Tomás Ybarra
6.º GRANO DE ORO - 49 kilos - T. Domingo (b. blanca) - E. López de Letona - Yeguada Militar
7.º TRAPERA - 44,5 kilos - P. Polo - J. C. Masa - Yeguada Higares
8.º LUCKY DAY (GB) - 51 kilos - E. Romera - F. Cadenas - Yeguada de Quintos
9.º ESMERALDA - 54 kilos - J. Perelli - F. Cadenas - Cuadra de doña Elena S. de Márquez
10.º CORDOBITA - 44 kilos - P. Gómez - J. C. Masa - Cuadra de los señores Artaza-Negrón
11.º QUIMERA - 46 kilos - A. Moltó (b. blanca) - S. Gallego - Cuadra de don Andrés Covarrubias y Castillo
12.º FAIR QUEST (GB) - 50 kilos - M. Leforestier (b. roja) - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
Tiempo: 2' 41'' 1/5
Distancias: 4 c., cuello, ½ c.
Dividendos por peseta apostada
Ganador: 9,50 - Colocados: 9 - 14,50 - 20,50 - Gemela: 67 - Doble: 45,50
ARTÍCULOS PUBLICADOS POR LAS REVISTAS Y PERIÓDICOS DE LA ÉPOCA
Diario ABC, martes 1 de julio de 1947
Y llegamos al momento de interés: al Gran Premio de Madrid. Entre la gran expectación de la enorme concurrencia que asiste a la fiesta, se realiza el clásico desfile de los participantes; son 12 caballos, que representan -salvo alguna excepción- a todas las cuadras españolas, lo que realza en sumo grado esta gran prueba. Se da la salida y en compacto pelotón, emprenden la galopada; va conduciendo la veloz TRAPERA, y junto a ella, FAWLEY; más atrás, pero bien colocada, BARATISSIMA. Salvo pequeñas incidencias en la colocación, realizan la carrera hasta entrar en la curva final; allí se modifica la situación, que va a definir el triunfo. GITANILLO, FAWLEY y SANDIWAY, entablan la lucha; por fuera va BARATISSIMA, manteniendo la prudente distancia, hasta el momento de llegar frente a la tribuna popular, en el que en asombrosos trancos de potente galope, surge la yegua, en tromba, en huracán desencadenado, pasando a todos y llegando a la meta distanciada de sus perseguidores. Ese estilo, esa potencia en el galopar con que la yegua se nos manifestó en esta prueba es propio de ejemplares de la más selecta calidad. Fue emocionante la llegada de la yegua al poste, con aquella soltura, aquella autoridad que nos recordaba a un NOUVEL AN o a una ATLÁNTIDA. Consignemos la excelente monta que realizó Carlos Díez, colocando a la yegua en la posición justa para dejarla en su libre acción y solicitarla en el momento preciso con la energía debida para que BARATISSIMA pudiera dar públicamente ese portentoso rendimiento de facultades que tanta admiración causó en el público. la ovación a yegua y jockey fue entusiástica y merecida.
La lucha por los otros tres puestos tuvo también su interés. FAWLEY, en cabeza, es fuertemente atacado por GITANILLO, que en el poste de llegada le saca un cuello de ventaja. En cuarto lugar entró SANDIWAY, a medio cuerpo, y a continuación VERBAL MESSAGE, GRANO DE ORO y TRAPERA.
Ha sido, a nuestro entender, esta carrera una de esas pocas que se pueden considerar como exactas en sus resultados. En nuestros comentarios al Gran Premio, publicados el pasado jueves, establecíamos una prelación en el orden de llegada, que es la que fielmente se ha dado: BARATISSIMA, GITANILLO, FAWLEY, SANDIWAY, y luego VERBAL MESSAGE y TRAPERA. Creímos en la lucha entre la yegua y el caballo. ¡No habíamos visto aún galopar a BARATISSIMA!.
El Gran Premio tuvo todos los honores merecidos. Vistosa fue la carrera, realizada casi en pelotón en su totalidad, sin esas filas indias que tan mal efecto producen. Se emplearon todos, los buenos, los medianos y los inferiores, haciendo interesante el desarrollo.
Felicitamos a la Sociedad de Carreras por este su gran éxito final, que compensa los sinsabores, amarguras, inconvenientes y trabajos que ha tenido que soportar en esta temporada, sin titubeo ninguno, puesta la mira siempre en el auge del buen deporte. (RUBRYCK)
Revista Hípica CABALLOS, sábado 12 de julio de 1947
BARATISSIMA (IRE) GANÓ FÁCILMENTE EL GRAN PREMIO
BARATISSIMA pasará a la historia del turf español como uno de los ganadores más notables del Gran Premio de Madrid. El temperamento de la potranca de Villapadierna, unido a su gran clase, proporciona a quien la lleve en una carrera una monta ideal. Se ha dicho ya de ella que es una moto, o un automóvil. Su jinete puede hacerla aumentar a placer su velocidad. Sólo hay que pedirle el esfuerzo con una indicación ligera de las manos, y la potranca sabe que tiene que pasar a todos los demás. Colocada en buena posición tras el grupo de vanguardia, BARATISSIMA vendrá a desbordarlo en cuanto se la pida hacerlo. Esto fue lo que aconteció en el Gran Premio memorable del día de San Pedro y San Pablo de este año, jornada de clausura de una temporada brillante que gozó de constante favor público.
Partida en cabeza, Carlos Díez, con la seguridad de que puede llevar a BARATISSIMA por donde quiera y como quiera, dejó que TRAPERA, seguida de CORDOBITA, marcaran el paso al trasponer la primera curva. En la recta de enfrente, es el viejo y admirable FAWLEY el que toma el tercer lugar, y tendrá luego batidos fácilmente a los dos de cabeza. En la curva de El Pardo, toma el mando FAWLEY, y los demás, con BARATISSIMA obturada de momento, hacen un esfuerzo que se aprecia en el acto. la cuatralba favorita ha perdido posiciones para poder venir por fuera, y GITANILLO viene fuerte a la entrada de la recta. Pero entonces BARATISSIMA asoma por fuera, y Carlos Díez echa a andar suavemente los motores de la velocidad de la hija de MORLAND. Hay un momento emocionante, al ver la gente surgir por fuera el tranco elástico de la favorita, que, en cuatro simples trancos, toma el mando y la carrera se termina allí, antes de la altura de la tribuna de socios. Con gran estilo y alarde de clase, y demostrando poseer fondo y velocidad, la del Conde de Villapadierna lo resuelve todo en unos segundos, y termina de cubrir los 2.500 metros por cuatro cuerpos de ventaja, entre las aclamaciones y entusiasmo de la gente que poblaba las tribunas. Cuatro cuerpos que parecieron ser algo más que la distancia que oficialmente la separaba de GITANILLO, que había de luchar con FAWLEY para el segundo puesto, arrebatándoselo por un cuello, con SANDIWAY, como más próximo testigo, cuarto, a medio cuerpo de FAWLEY. Excelente carrera la de éste, a sus siete años. Tal vez entró muy pronto en escena, pero se sostuvo con el mayor decoro. Es FAWLEY como esos trajes viejos cuyo buen género les garantiza una larga vida activa. Descontada BARATISSIMA, sólo la lozanía de GITANILLO, a sus espléndidos cuatro años, podía arrebatarle apuradamente a FAWLEY el segundo puesto en la carrera. SANDIWAY, con sus 59 kilos y en esa distancia, tenía una tarea ingente ante sí, y terminó airosamente después de todo. Lo que sí cabe decir del campo de doce, y después del claro triunfo de BARATISSIMA, GITANILLO, FAWLEY y SANDIWAY eran los mejores; tanto los mejores como mayores de edad como los mejores de entre todos. Los demás no han tenido la distancia, bien que en el caso de QUIMERA se nos antojara que estaba algo gorda. Lo que quedó una vez más bien patente es que es siempre difícil para un cuatro años, por bueno que sea, darle esa ventaja en peso a un buen tres años, sobre todo si tiene la clase y ese gran temperamento de BARATISSIMA.
En resumen: ganó el mejor del campo. Un Gran Premio logrado con toda autoridad. Y esta vez, hasta la unanimidad del pronóstico de prensa -que el 98 por 100 de las veces falla con un favorito- no pudo ante la clase de BARATISSIMA, que sigue imbatida, y que aspira ahora al Gran Premio de los Tres Años y al Gran Premio de San Sebastián que se correrán este verano.
Higson obtiene como preparador su quinto triunfo en el Gran Premio de Madrid, incluyendo el de 1935, en que se corrió en Lasarte.
La tarde rutilante de sol y de afición. Y otro éxito de público en la jornada última de la temporada madrileña, que ostenta el broche de un Gran Premio memorable por la forma en que fué ganado.
Entrevista al conde de Villapadierna en la revista hípica CABALLOS
Es un hecho ya admitido que BARATISSIMA es el mejor ejemplar del hipódromo, a la misma altura en calidad que algunos de los más destacados caballos que ilustran el turf español. Con este detalle hemos querido conocer algunos pormenores sobre ella. ¿Y quién mejor que su propietario, el Conde de Villapadierna?
Es una frase manoseada la del ojo clínico en los médicos. En hipismo se puede decir también que existe algo de esto, lo que podríamos llamar ojo hípico del criador, del propietario o del veterinario. El conde de Villapadierna tuvo en realidad en la adquisición de BARATISSIMA ese ojo hípico. Le preguntamos:
- ¿Cómo se fijó usted en BARATISSIMA en aquel lote de yearlings?
- Sencillamente, por tres razones poderosas: su origen, su constitución y su estampa.
- Veamos la primera...
El conde, con toda la amabilidad que le caracteriza, entra en materia, digámoslo así:
- El abuelo paterno es el gran GAINSBOROUGH, ganador de la Triple Corona inglesa en 1918. En tercera generación, tiene nada menos que este cuarteto de ascendientes masculinos: BAYARDO, MANNA, SON IN LAW y GARDEFEU, que reúnen velocidad y fondo. Por añadidura pertenece a la familia Bustler, es decir, a la que Bruce Lowe catalogó con el número 8 y que ha producido excelentes ejemplares en todos los tiempos: SAINT SERF, CHERI, PERTH, MAGELLAN, TARPOLEY, STRACCHINO, MELTON, HENRY THE FIRST, SWEEPER, AYRSHIRE, KRAKATOA, DOMINION, MARS, MONTARGIS, NEWMINSTER...
- ¿Algún otro detalle de su genealogía?-, le preguntamos.
- Una intercrianza sobre la familia 22, que ha dado tantos caballos de superclase como SAINT FRUSQUIN, OMNIUM, ROSEBERY, PLUM CENTRE, OR DU RHIN, PRIPON, CANDLEMAS, INSULAIRE, etc.
- Por supuesto que SAINT FRUSQUIN...
El Conde, que tiene buena memoria, nos interrumpe:
- Sí, es tatarabuelo de BARATISSIMA, porque es el abuelo materno de GAINSBOROUGH.
Después de enfrascarnos en cuestiones de selección, insistimos:
- Veamos la segunda.
- ¿Cómo?
- Sí, lo de la constitución...
- Del lote, BARATISSIMA era sin duda alguna la mejor constituída. pero no es esto sólo, sino que en la época de la subasta ofrecía lo que se dice una robusta constitución para su edad, lo que permitía abrigar la idea de que se le podía trabajar pronto.
- Pasemos a la tercera, la estampa...
- Me llamó poderosamente la atención su estampa, su conformación, reuniendo las lineas más bellas en las proporciones más armoniosas. Me daba el aspecto de la fuerza unida a la agilidad. Además de la armonía de conjunto vi una impecable dirección de los radios articulares que, en un producto de gran origen tiene que dar necesariamente las mejores condiciones de velocidad unida a la resistencia.
Los hechos han demostrado que el conde de Villapadierna tuvo una vista de águila, un ojo hípico. porque BARATISSIMA ha sido invencible hasta ahora. El año pasado ganó tres premios: Martorell, Apelación y Criterium Internacional; y este año, el Nouvel An, Villamejor y el Gran Premio de Madrid. Total: 112.000 pesetas.
El 14 de noviembre de 1945 se celebró la subasta en el hipódromo de la Zarzuela. Quienes asistieron recordarán que la condesa de Villapadierna (q. e. p. d.) fue la que pujó a BARATISSIMA. Sabía positivamente que a su esposo le interesaba el ejemplar y por esta razón no cedió. El conde se hubiera detenido tal vez en las 40.000 pesetas. Pero la condesa no podía dejar aquello que parecía un capricho de propietario de su esposo. Tenemos la evidencia de que ella hubiera llegado a lo que fuera: 100.000 pesetas o más.
Fue adquirida en 50.100 pesetas porque nadie subió esta cifra. Es el record de España para un añal.
Proseguimos nuestras preguntas:
- Se ha dicho que a BARATISSIMA se la retirará pronto del hipódromo...
- Por ahora, no he pensado en tal cosa. Y una prueba de ello es que la he inscrito en el Gran Premio de los Tres Años, en el Gran Premio de San Sebastián y en el Premio de la Costa Vasca. Después he pensado llevarla a Biarritz para correr el Gran Premio.
- ¿Y a los cuatro años?
- Ya veremos; Dios dirá.
BARATISSIMA ya está en Lasarte. Como todos los caballos. Pero lo interesante es que ha hecho el recorrido en un tiempo record, debido a que se ha trasladado allí en un coche, mejor dicho, en un van debidamente preparado, con su buena cama y forradas las partes laterales. Es la primera que aquí utiliza este medio de locomoción, al estilo de los grandes cracks.
Todavía hemos preguntado:
- ¿Cuando se retire del entrenamiento será cubierta por HEBECOURT?...
- No señor; por uno mejor, o que puede ser mejor.
- ¿Nombre?
- Ya lo tengo pensado, pero lo que puedo adelantarle es que será un semental de Marcel Boussac.
- Y para terminar. ¿quiere usted que hablemos de HEBECOURT?
- Ya lo creo, y le reservo una noticia, que usted es el primero en conocerla.
- Escucho...
- Para dar facilidades a nuestros criadores, a todos los que poseen buenas yeguas madres, y en vista del éxito de los primeros productos de HEBECOURT, he adquirido una finca en Oyarzun que, como usted sabe, es un buen terreno para los pura sangre. Allí estará HEBECOURT, cerca de las yeguadas más importantes. Tengo mucho empeño en la mejora de la cría nacional y confío en que haremos mucho, con un poco que respondan todos los demás, que por supuesto han de responder por el fomento de la cría caballar española.
- Muy bien hecho. Y gracias por la noticia. ¿Y cómo se llamará la yeguada?
- Yeguada de Larzábal.
Después damos por terminada nuestra conversación. (ACISCLO KARAG)
HOJA DEL LUNES, lunes 30 de junio de 1947
VICTORIA DE BARATISSIMA (IRE) EN EL GRAN PREMIO
Si alguna duda había sobre el verdadero valor de BARATISSIMA ha quedado plenamente aclarada con su victoria de ayer en el Gran Premio de Madrid. Sus anteriores salidas, otras tantas victorias, ya eran una magnífica patente de yegua de clase; pero la forma de triunfar en este Gran Premio, batiendo a lo más florido de los caballos actualmente en entrenamiento, es tarea suficiente para acreditar a BARATISSIMA como un ejemplar de primerísima calidad. Cinco victorias de las cuales dos las ha conseguido este mismo año, en el Premio Nouvel An y en el Villamejor y ninguna derrota, la hacían llegar a la carrera de ayer, prueba cumbre de la temporada, con su calidad de imbatida, calidad que continúa ostentando gracias al enorme triunfo de ayer. Partió en primera posición, pero ya en la curva de Madrid, la precedían TRAPERA, SANDIWAY y FAWLEY, a buen paso. En la recta de enfrente Carlos Díez se cuida de mantenerla en buena posición, no perdiendo de vista a los que marchan en cabeza, ya entonces ha iniciado su ataque el de Covarrubias, y marcha en segundo lugar, al lado de TRAPERA. En la curva de El Pardo, va en cabeza FAWLEY, y se ve al nutrido pelotón alargarse, llevando en medio, en octava posición, la chaquetilla amarilla y verde de Villapadierna sobre la cuatralba de BARATISSIMA. Delante de la tribuna de general se inicia una tenaz lucha entre GITANILLO y FAWLEY, que se habrá de resolver a favor del de la Yeguada, y que dura hasta el poste de llegada; pero, por fuera, y en tromba, aparece BARATISSIMA, con su punta de velocidad, y deja parados a sus contrincantes, para irse a ganar fácilmente, sin que Carlos Díez tenga que darla ni un solo latigazo, con cuatro cuerpos de ventaja sobre GITANILLO. En la distancia, SANDIWAY se junta, por fuera, con la pareja GITANILLO y FAWLEY y toma parte en la lucha por el segundo puesto, pero los otros dos defienden eficazmente sus posiciones, teniéndose que contentar con el cuarto puesto, a medio cuerpo del de Covarrubias. Detrás de estos cuatro entraron por este orden: VERBAL MESSAGE, GRANO DE ORO y TRAPERA. El desarrollo de la carrera fue precioso y emocionante. Cuando parecía, por la posición de la ganadora en la curva de El Pardo, que no había de intervenir en la lucha final, y que la carrera quedaba reservada a los viejos, apareció BARATISSIMA a imponer su punta de velocidad, y ganó como quiso. Ya no hay duda de las excelencias de esta yegua, y aunque siempre es aventurado hacer comparaciones, dudamos que la otra yegua imbatida de la generación, nos referimos a AMAYA, de haber corrido en esta carrera hubiera realizado la tarea de la ganadora, sobre la que Carlos Díez hizo una buena monta, que le valió una atronadora salva de aplausos del numeroso público que presenciaba las carreras, salva que se reprodujo al penetrar en el recinto de balanzas para presentarse al peso que sigue a cada carrera. La pena es que un ejemplar como este, cuyo galope emociona contemplar, pueda correr tan de tarde en tarde y no más a menudo; este año probablemente no corra más que en otras dos carreras: el Gran Premio de los Tres Años y el Gran Premio de San Sebastián. No por encomiar el triunfo de la ganadora dejaremos de mencionar la gran carrera del trío GITANILLO, FAWLEY y SANDIWAY. El primero nos demostró lo falso de su carrera en el Premio Corpa, en el que entró en último lugar, y al mismo tiempo el de Valencia evidenció con esta carrera la realidad de su colocación en el mismo Corpa. (L. B.)
Diario YA, martes 1 de julio de 1947
SOBERBIA VICTORIA DE BARATISSIMA (IRE) EN EL GRAN PREMIO DE MADRID
Cuando aquella desapacible tarde de noviembre de 1945 la difunta condesa de Villapadierna lograba con decisión y ahinco que se la adjudicase en la subasta aquella potrilla cuatralba, por MORLAND e ISOLDA, importada de Irlanda en un lote de yearlings adquirido por la Sociedad, lo que hacía en realidad era proporcionarle a su marido la ganadora de un Gran Premio de Madrid inolvidable. La que luego había de llamarse BARATISSIMA, con un aire ligero de ironía por haber sido pagado por ella el más alto precio que hasta entonces alcanzara en España un yearling a pública subasta, gana tres carreras a dos años, incluyendo un Martorell, en tiempo record para España en 1.000 metros, y el Criterium Internacional de dos años en Lasarte. A tres años lleva ganados el Nouvel An, el Villamejor y el Gran Premio de Madrid. Y sigue imbatida...
Isabel Villapadierna sólo tuvo vida para asistir a los triunfos de BARATISSIMA a dos años. Antes de que empezara la actual temporada había fallecido. Pero la evocación de su figura, de su gentileza y de su gran corazón, iba prendida el domingo a las barras amarillas y verdes de la chaquetilla del conde sobre la capa castaña de la cuatralba famosa, que había de ganar un Gran Premio memorable, por cuatro cuerpos, que pudieron haber sido seis o más...
Un poema la carrera y la forma en que se ganó. Ganaba siempre BARATISSIMA cuando quería y como quería, -Cuando quiso y como quiso-, debiera titularse esta crónica. Las probabilidades que se presumieran en los otros once caballos de la carrera se hundieron el domingo en el temporal de la clase de BARATISSIMA. ¡Ay, las cuatro patas blancas de BARATISSIMA en el Gran Premio de Madrid!... Volaban como cuatro gaviotas sobre el temporal de un campo absorto ante el huracán que se había desatado a la entrada de la recta. Porque ¡palabra!, hubo momento, mediada la recta de llegada, en que BARATISSIMA tuvo sus cuatro patas en el aire. Galopó, voló... Y ganó un Gran Premio de Madrid de los más espectaculares y más esplendidos que registra el historial de la prueba cumbre española. A mí me gustó más su forma de ganar el Gran Premio que como lo ganaba ATLÁNTIDA. Y queda archidemostrado, para enseñanza de los que se atascan en una incondicionalidad a prueba de fracasos, que BARATISSIMA tiene fondo y velocidad. Y una clase excepcional. Se comprende no ya la ausencia de otros inscritos, sino incluso lo prudente de no inscribirse siquiera en el Gran Premio.
BARATISSIMA (Carlos Díez) salió en cabeza, pero luego dejaba que la hicieran otros el paso, y TRAPERA (Polo, aprendiz), CORDOBITA (P. Gómez) y FAWLEY (Chavarrías) iban precediéndola en la recta de enfrente. En la curva de El Pardo, FAWLEY ha desbordado a las otras dos y toma el mando, mientras el resto del campo se encoge como un acordeón y parece absorber a BARATISSIMA, que queda rezagada a séptimo u octavo lugar; pero Carlos Díez la trae hábilmente por fuera, y así aparece por la recta de llegada, al tiempo que FAWLEY conduce con brío y emprende el camino de casa, perseguido por GITANILLO, que viene muy fuerte. Pero BARATISSIMA está ahí ya, por fuera, y sin necesidad siquiera de enseñarla la fusta su jockey, la de Villapadierna, derramando clase a chorros, produce un magnífico huracán de velocidad y toma el mando. La cosa se decide en cuatro trancos, y BARATISSIMA pone tras sí un apreciable trozo de paisaje para terminar ganando por cuatro cuerpos. GITANILLO consigue arrebatar el segundo puesto a FAWLEY, por un cuello, y a medio cuerpo se coloca cuarto SANDIWAY (A. Díez). Fue quinto VERBAL MESSAGE (Beguiristain); sexto, GRANO DE ORO (Domingo); séptimo, TRAPERA; octavo, LUCKY DAY (Romera); noveno, ESMERALDA (Perelli); décimo, CORDOBITA; undécimo, QUIMERA (Moltó), y duodécimo y último, FAIR QUEST (Leforestier). El tiempo invertido por la ganadora en los 2.500 metros; 2 minutos 41 segundos 1/5.
La prolongada ovación con que fue acogida la vuelta al pesaje de Carlos Díez sobre BARATISSIMA fue expresión evidente de la admiración general que despierta esta magnífica potranca. Es éste el segundo Gran Premio de Madrid que gana Carlos Díez. El anterior fue en 1934, en Aranjuez, con el gran BOBI. BARATISSIMA es un ejemplar de esos para ganar con ellos todo el programa.
El presidente de la Sociedad, conde de Velayos, hizo entrega de la copa al preparador George Higson, en ausencia del conde de Villapadierna. Higson logra un nuevo triunfo en el Gran Premio de Madrid, y el punto de preparación en que presentó a la ganadora fue sencillamente impecable.
Asistió mucha gente, presentado las tribunas brillantísimo aspecto. Y se echó el telón sobre una temporada primaveral que es otro innegable éxito para la Sociedad de Fomento. (LASARTE)
Diario MARCA, lunes 30 de junio de 1947
BARATISSIMA (IRE), TRIUNFADORA EN EL GRAN PREMIO
Magnífico Gran Premio el de 1947, lleno de emoción y entusiasmo para y por los aficionados.
Ya desde la noche anterior, en la cena-poule del Gran Premio, que tradicionalmente se verifica en el Hipódromo, pudieron observarse las preferencias de los entendidos, dado que en las cotizaciones a que la subasta de las papeletas agraciadas con premios dió lugar, se pudieron observar a los favoritos de la gran carrera.
Así tenemos las siguientes cifras:
BARATISSIMA, 20.000 pesetas, adquirido el boleto por el señor Covarrubias (le ha valido 32.000 pesetas); VERBAL MESSAGE, 7.000; TRAPERA, 7.000; FAWLEY, 5.300; SANDYWAY, 4.000; QUIMERA, 3.200; GITANILLO, 3.000; LUCKY DAY, 3.000; GRANO DE ORO, 5.100; FAIR QUEST, 3.000; ESMERALDA, 2.000; CORDOBITA, 1.100.
De estas cifras, salvando lo que hay de amor propio o cariño, se dedujo que los grandes favoritos eran BARATISSIMA (IRE), por encima de todos, y luego FAWLEY y SANDIWAY, con TRAPERA y VERBAL MESSAGE. ¿Respondieron a las preferencias? Sí.
BARATISSIMA ha ganado uno de los más bonitos grandes premios por su acción en los últimos trescientos metros, en los que, por fuera, y después de un quinto o sexto lugar, es solicitada por su jinete, Carlos Díez y se destaca en dos trancos -¡qué trancos, santo Dios!- en forma espectacular y brillante, dejando pasados a todos. El público, el buen público, junta sus manos en un cerrado aplauso, y el ruido de los rumores en las tribunas se percibe en todo el Hipódromo.
Ya dijimos que BARATISSIMA era el crack y que después todo era un handicap, y así salió. Neta, sin mácula, concluyente, fue su victoria por cuatro cuerpos, y detrás se agrupó un pelotón con GITANILLO, FAWLEY, SANDIWAY y VERBAL MESSAGE, a pequeñísimas distancias (cuello y medio cuerpo) ¡El clásico handicap bien hecho!.
Dirigió el pelotón, después de una buena salida, CORDOBITA, con TRAPERA y QUIMERA; pero ninguno se escapó, mientras BARATISSIMA iba vigilada por GITANILLO y FAWLEY. Muy detrás, y fuera de carrera FAIR QUEST, que terminaba así, al parecer, enfermo.
Gran triunfo de Villapadierna, con la gran yegua BARATISSIMA, la mejor del año y de muchos años; casi aseguraríamos que más lucido -aunque la comparación es difícil- que aquellos que obtenía ATLÁNTIDA en La castellana.
Carlos Díez montó con gran tacto y exigió el esfuerzo en el preciso momento, conocedor, como nadie, de lo que llevaba; claro que, cuando se monta algo que vale la pena el resultado, no atarugándose, es fácil de prever.
Bonito Gran Premio. La enorme masa de público que llenaba el Hipódromo estaba encantada y el colofón de la temporada, digno de Madrid y de la afición. (RUBAN)
MARCA SEMANARIO GRAFICO, martes 1 de julio de 1947
LA YEGUA DE LAS MANOS BLANCAS
BARATISSIMA era favorita unánime para el Gran Premio y, sin embargo, impresionó su victoria. Y es que por encima de la materialidad de ganar la carrera cumbre del calendario madrileño, está el galope en sí, el modo de batir a un lote de once caballos en una prueba de fondo. Y este modo fue realmente asombroso. La yegua de las manos blancas salió a la pista en perfecto estado de salud, puesta a punto por Georges Higson, su entrenador. En el momento en que el starter dió la salida, Carlos Díez le hizo la primera petición y respondió con un lanzamiento velocísimo. BARATISSIMA fue en cabeza los primeros quinientos metros, aunque luego se le emparejara CORDOBITA y en la cueva de Perdices avanzara TRAPERA, es decir, los dos pesos ligeros del lote. Pero para ello tenía que ser contenida, porque tenía facultades para escaparse.
En la recta de enfrente suelen inicar el avance todos los jockeys, sobre todo en un Gran Premio, donde nadie se confía y falta serenidad para la espera. Todos iban pendientes de BARATISSIMA y a todos interesaba envolverla. En la curva de El Pardo la encerraron por el paso sucesivo de FAWLEY, GRANO DE ORO, GITANILLO y SANDYWAY, que, unidos a TRAPERA, formaron el grupo de mando, mientras dejaban en sexta posición a la yegua. La posición de BARATISSIMA era comprometida porque había perdido el privilegiado lugar anterior. Pero aquel retroceso había sido forzoso porque se lleva a un caballo, no donde se quiere, sino donde se puede, y Carlos Díez hizo bien en tener aquella serenidad para no entablar lucha por defender el sitio. Así conservó todas las facultades de la yegua para la recta final. Y en cuanto tuvo camino libre y fue solicitada, BARATISSIMA respondió a la tercera llamada de su jockey como sólo los cracks pueden responder. El rush finla de la hija de MORLAND e ISOLDA fue verdaderamente impresionante. Aquello era volar. las manos blancas apenas si llegaban al suelo. En 100 metros pasó a los cinco caballos que la aventajaban, pero con una elasticidad, una energía y un estilo que hacen pensar si hemos visto en los hipódromos españoles cosa igual. Para no errar, mejor será no comparar la BARATISSIMA de hoy con los cracks de antaño, pero sí cabe ya asegurar que la yegua de Villapadierna ha entrado en la historia hípica con el mejor título, aportando con su superclase ese aumento de afición que sólo logran las figuras. Ahí está, pues, para admiración de todos y gran gloria personal de su entusiasta propietario, de Higson y de Carlos Díez, la yegua extraordinaria de las manos blancas. (GILERA)
Mi más sincero agradecimiento a Manuel de Luque por sus inestimables aportaciones.
Siempre agradecido por tan interesantes reportajes...nuestra pasión por el turf
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