lunes, 29 de agosto de 2011

1954 31.ª edición del Gran Premio de Madrid

La XXXI edición del Gran Premio de Madrid para PERALTA, de don Tomás de Ybarra



RESULTADOS TÉCNICOS
Hipódromo de La Zarzuela
Martes 29 de junio de 1954
Gran Premio de Madrid
Para caballos y yeguas de tres años en adelante. Peso: tres años, 51 kilos; cuatro años, 59 kilos; cinco años o más, 60 kilos. Recargos: 3 kilos a los ganadores de un premio de 30.000 pesetas; 5 kilos a los ganadores de varios permios de 30.000 pesetas o uno de 50.000 pesetas. Descargos: los caballos que no hayan ganado un premio de 20.000 pesetas descargarán: a tres años, 2 kilos; a cuatro años o más, 4 kilos. Matrícula: 1.750 pesetas.
2.500 metros
70.000 ptas. - 17.000 ptas. - 9.000 ptas. - 4.000 ptas.
Copa donada por el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid
Terreno bueno
ORDEN DEFINITIVO DE LLEGADA

1.º PERALTA - 60 kilos - V. Jiménez - F. Cadenas - Cuadra de don Tomás de Ybarra
2.º AURRERÁ - 50 kilos - C. Díez - V. Díez - Cuadra de don Juan Galobart
3.º DONA FLY (GB) - 45 kilos - P. Hernández (b. blanca) - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
4.º DONAL - 45 kilos - D. Hilario - A. Cadenas - Cuadra de don Alberto Cadenas y García Lomas
5.º CALESA - 58 kilos - V. Chavarrías - J. L. Barreiro - Cuadra de los señores Arnús - Gamazo
6.º MIKADO - 49 kilos - T. Domingo - E. Ceca - Cuadra de don Antonio Blasco Oller
7.º OBAGOY - 50 kilos - J. Perelli (b. roja) - F. García - Cuadra de don Ramón Beamonte
8.º TOURBAR - 50 kilos - P. Polo (b. roja) - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
9.º TOURAGUA - 50 kilos - M. Giovanelli - G. Higson - Cuadra del conde de Villapadierna
10.º JIU JITSU - 49 kilos - M. Beguiristain (b. azul) - F. García - Cuadra de don Ramón Beamonte
11.º GOYITO - 60 kilos - A. Díez - V. Díez - Yeguada Figueroa
12.º DÁCIL (IRE) - 45,5 kilos - J. Brunet - J. L. Barreiro - Cuadra Atlántica
13.º OVANERA - 43 kilos - P. Gómez - F. García - Cuadra Asociación Casa Valiente Hierro
14.º AROMA (GB) - 45 kilos - J. Ramel - F. García - Cuadra de don Ramón Beamonte
Caído: RED MILL - 54 kilos - G. Vellutini - V. Díez - Yeguada Jagua
Caído: MINA - 49,5 kilos - M. Carrasco - J. Ceca - Cuadra de don José Gandarias
Tiempo: 2' 41'' 1/5
Distancias: 2 ½ c., 1 c., 3 c.
Dividendos por cada diez pesetas apostadas
Ganador: 324 - Colocados: 64 - 47 - 30 - Gemela: 1.776 - Doble: 774

Artículos publicados por las revistas y períodicos de la época

ABC, miércoles 30 de junio de 1954
PERALTA, montado por Jiménez, ganó brillantemente el Gran Premio de Madrid
Con un lleno absoluto, en el hipódromo de la Zarzuela se ha corrido el XXXI Gran Premio de Madrid.
PERALTA, de don Tomás de Ybarra, volviendo por sus fueros de la pasada temporada, en la que estaba considerado como el mejor caballo de su generación, se ha impuesto con facilidad a sus numerosos contrincantes -hubo 16 participantes-, para ganar por dos cuerpos y medio el Gran Premio de Madrid.
PERALTA, por CABURÉ y SAUDIN, muy bien llevado por Victoriano Jiménez, ha sabido volver a su alegre galope, que le hiciera triunfar en los grandes premios de San Sebastián, Tres Años, Villapadierna, Gran Premio de Madrid -segundo a menos de un cuerpo del ganador-, demostrando plenamente que sus actuaciones en la presente temporada, en la que no había conseguido ni un solo triunfo, fueron un fugaz eclipse, achacable a momentanea baja forma, y cuya recuperación no ha podido ser más oportuna en este día 29 de junio, festividad de San Pedro y San Pablo, fecha tradicional del Gran Premio de Madrid.
Al nombre de PERALTA hay que unir el de su veterano jinete, Victoriano Jiménez, que, como ave fénix, parece resurgir en cada Gran Premio. Desde su primer triunfo en esta prueba en 1931, con ATLÁNTIDA, a su noveno, conseguido con PERALTA, en 1954, van transcurridos veintitrés años. Eterna juventud o clase excepcional; Jiménez, a pesar del tiempo, es y será siempre un ejemplo de pundonor, rectitud y maestría.
Y, solamente, antes de comentar este Gran Premio, nos cabe lamentar el sensible accidente ocurrido en la última curva, del que fueron víctimas RED MILL -uno de los grandes favoritos- y MINA, perjudicando a otros participantes que venían detrás de ellos. No podemos valorar sus consecuencias, que tal vez pudieran influir en el resultado.
Después del tradicional paseo de los dieciséis participantes ante las tribunas, fueron éstos a situarse ante el poste de los 2.500 metros. La pista, bastante dura por haberse secado por el viento, ha podido tal vez influir en el rendimiento de algunos de los caballos. Puestos en perfecta alineación los participantes, se da la salida. Pronto toma el mando OBAGOY, de Beamonte, seguido por su compañero de cuadra JIU JITSU y RED MILL. TOURAGUA no toma la cabeza, como en el Villamejor, ni AURRERÁ, como se pudiera suponer. Ante las tribunas pasan en compacto pelotón, levantando una nube de polvo. OBAGOY continúa en cabeza al entrar en la recta de río. Se notan pequeñas variaciones. PERALTA, por dentro, en cuarta posición, parece querer emplearse. El pelotón ha quedado disgregado. El de Beamonte continúa en cabeza, pero al entrar en la última curva es casi alcanzado por sus seguidores. PERALTA, por dentro, avanza y mediada la curva llega a la altura de OBAGOY. Por el exterior surge por breves momentos DÁCIL, que luego desaparece. Dos caballos desmontan a su jinete, MINA y RED MILL. Vellutini y Carrasco caen al suelo. No se puede apreciar con exactitud el accidente. PERALTA entra en cabeza en la recta de llegada. Conforme avanza se distancia más de sus seguidores. La chaquetilla amarilla de AURRERÁ surge amenazadora, y tras ella, la de DONA FLY. Los dos tres años no llegan a inquietar al viejo. PERALTA galopa con gran soltura y pisa la meta vencedor con dos cuerpos y medio de ventaja. Segundo llega AURRERÁ, tercera, a un cuerpo, DONA FLY, y cuarto, DONAL.
Una clamorosa ovación acoge el nuevo triunfo de Jiménez, que era su segunda victoria de la tarde.
PERALTA es entrado en el recinto de balanzas, llevado del diestro por su propietario. Seguidamente, y entre nuevos aplausos, D. Tomás de Ybarra recibe la Copa del Gran Premio de Madrid.
PERALTA ha sido criado en la yeguada de Marquina.
La victoria de PERALTA produjo el batacazo de la tarde, pagándose el ganador a 324 pesetas por boleto y la triple a 13.129. (LEGAMAREJO)

GALOPE, viernes 2 de julio de 1954
Después de un conato de salida falsa, se produce la buena. AROMA, JIU JITSU y OBAGOY toman las primeras posiciones marcando un fuerte tren; TOURBAR, TOURAGUA y DONA FLY en medio del pelotón. En la recta de enfrente, PERALTA, MINA y RED MILL van bien colocados, siguiendo en cabeza OBAGOY y JIU JITSU, que no dan tregua. Ya en la última curva se produce un incidente en el que DÁCIL ataca y no da salida a los que marchan por la cuerda. MINA es la directamente perjudicada, arrastrando en su caída a RED MILL, que también cae. PERALTA, OBAGOY y JIU JITSU no se ven afectados, pero sí AURRERÁ y GOYITO, y en menor proporción CALESA y DONA FLY.
Ya en la recta final siguen OBAGOY y JIU JITSU en cabeza, pero son rebasados por PERALTA, que se va a ganar el Gran Premio, seguido por AURRERÁ y DONA FLY.

Diario YA, miércoles 30 de junio de 1954
PERALTA ganó ayer el Gran Premio de Madrid
PERALTA (por CABURÉ y SAUDIN) ganó ayer martes, festividad de los santos Pedro y Pablo, el Gran Premio de Madrid. El terreno firme le convenía, y además, esta vez el caballo olvidó su manera incierta de conducirse en sus últimas actuaciones y pedía rienda en la curva final. Ganó cómodamente, defendiendo con brillantez el prestigio de los cuatro años sobre los doce potros y potrancas de tres años. Su triunfo era el primero para los colores de don Tomás de Ybarra en la prueba principal española; el segundo, en la misma para la preparación Cadenas, y nada menos que el noveno para el veterano Victoriano Jiménez, que es el jockey que más veces ha ganado el Gran Premio de Madrid y el Gran Premio de San Sebastián, este último ocho veces. Jiménez bordó con PERALTA la carrera, y hubo una atronadora ovación cuando don Tomás de Ybarra condujo del diestro al ganador hasta el recinto de balanzas.
Jiménez batió a sus 15 rivales, y a la pedantería, la suficiencia y la dichosa impresionabilidad. Porque hace unos días no había podido ganar con PALERMO, que le daba 22 kilos a INNOVATION, se le criticó con dureza. Todas estas críticas se basan invariablemente en el resultado adverso para el bolsillo de algunos apostantes. No hemos conocido todavía un caso en que tales críticas no hayan sido inspiradas por la voz del bolsillo.
Corrieron 16 de los 21 inscritos, pues aunque las montas probables era 15, se decidió correr a MIKADO. PERALTA ganó por dos cuerpos y medio, la misma distancia por la que el año pasado ganó en Lasarte tanto el Gran Premio de los Tres Años como el Gran Premio de San Sebastián. AURRERÁ (C. Díez) fué segundo y tercera la potranca inglesa DONA FLY (P. Hernández), a un cuerpo. DONAL (Hilario), de la misma preparación que el ganador fué cuarto. RED MILL (Vellutini) y MINA (M. Carrasco) se cayeron. CALESA (Chavarrías) fué quinta. El resto terminaba así: MIKADO IV (T. Domingo), OBAGOY (Perelli), TOURBAR (F. Polo), TOURAGUA (M. Giovanelli), JIU JITSU (Beguiristain), GOYITO (A. Díez), DÁCIL (Brunet), OVANERA (P. Gómez) y AROMA (J. Ramel). El premio era de 100.000 pesetas, de las que el ganador percibe 70.000. El tiempo invertido por PERALTA en los 2.500 metros fué de 2 m. 41 s. 1/5. El ganador se pagó a 324 pesetas por boleto de 10; las gemelas con AURRERÁ, a 1.776; las dos dobles, a 754 con NAVAJUELA; y a 2.363 con GOYUCA, ganadora de la última carrera. Y las triples el espléndido dividendo de 13.129 pesetas.
Entre grandes aplausos y felicitaciones, don Tomás de Ybarra, propietario del ganador, recibió de manos del teniente de alcalde señor Alonso de Celis la copa donada por el Ayuntamiento para el Gran Premio de Madrid.
AROMA parece que no se encontraba, y tal fué la opinión de su jockey, Ramel. En el riñón de la recta del río, que desemboca en la curva final, se produjo un corte por uno de los caballos, cayendo los jockeys de RED MILL y de MINA. En aquel momento conducía, a un par de cuerpos, OBAGOY, que hasta entonces había compartido el mando desde la salida con su compañero de cuadra JIU JITSU. PERALTA, por dentro, iba tras ellos, con MINA y DÁCIL por fuera, y luego RED MILL, CALESA, AURRERÁ y DONA FLY. Al producirse el cruce, dió un trompicón MINA, que ya estaba batida, y que estorbó a su vez a RED MILL, cuyo jockey también salió despedido. AURRERÁ y DONA FLY, y luego GOYITO, se vieron impedidos en la acción. PERALTA continuó detrás de los dos de cabeza y OBAGOY entró en el mando en la recta de llegada. Luego pasó PERALTA al frente, viniendo cada vez a más y, todo por la cuerda, se destacó un par de cuerpos. AURRERÁ, que había tenido que dar un rodeo por fuera al producirse el accidente de referencia, vino fuerte, seguido de DONA FLY, a presentar su ataque. Pero PERALTA se encontraba ayer como en sus buenos tiempos a tres años y los resistía todo, terminando por ganar con brillantez con sus 60 kilos, dándoles 10 kilos a AURRERÁ y 15 a DONA FLY. DONAL surgía luego a ser cuarto a tres cuerpos.
Vellutini, el jockey de RED MILL, tuvo que ser trasladado a la enfermería conmocionado, pero afortunadamente escapó del lance sin mayores consecuencias. Y Carrasco, el de MINA, sólo sufrió un ligero porrazo.
Hubo un llenazo, desarrollándose el espléndido programa de ayer entre creciente animación. (LASARTE)

MADRID diario de la noche, miércoles 30 de junio de 1954
PERALTA ganó ayer el Gran Premio de Madrid
Con un lleno absoluto se celebró ayer la penúltima reunión de la temporada de primavera en el hipódromo de la Zarzuela. La prueba más importante del programa era el Gran Premio de Madrid, prueba cumbre del calendario hípico español, y a la que aspiran todos los propietarios. Dieciséis fueron los participantes que se pusieron a las órdenes del juez de salida. Después de un intento, tomó el mando del pelotón OBAGOY, seguido de JIU JITSU, MINA, DÁCIL, RED MILL, CALESA, PERALTA y el resto de los inscritos. Las posiciones siguen inalteradas hasta llegar al riñón de la recta del río, en donde, al producirse un corte, MINA, que ya estaba batida, dió un golpe a RED MILL, siendo desmontados los jinetes de ambos. En plena curva se nota el avance de PERALTA, que iguala a los de cabeza para enfilar la recta final en primera posición , demostrando que ganaba con toda comodidad al resto de sus enemigos, a pesar del fuerte ataque final de AURRERÁ, DONA FLY y DONAL, que le escoltaron por este orden por el poste de llegada.
Con el triunfo de PERALTA, es la primera vez que los colores de don Tomás de Ybarra consiguen inscribir su nombre en el palmarés del Gran Premio de Madrid; don Francisco Cadenas, la segunda vez, y el jockey Victoriano Jiménez, la novena, siendo el jinete que más veces ha triunfado en el mismo.
Don Octaviano Alonso de Celis hizo entrega de la copa al señor Ybarra, en medio de una gran ovación. (DADITO)

MARCA diario gráfico de los deportes, miércoles 30 de junio de 1954
El Gran Premio de Madrid, para PERALTA, de Ibarra
Su victoria fué concluyente, y sobre el ganador, Victoriano Jiménez hizo una magnífica monta
AURRERÁ, de Galobart, ligeramente molestado por incidentes del recorrido, brillante segundo
Se ha corrido un año más el Gran Premio de Madrid, y una vez más, pese a los incidentes de la carrera, dos caídas de las que luego hablaremos, la gran prueba ha sido ganada por un magnífico caballo; uno que confirma su gran actuación a tres años, cuando sólo estaba batido precisamente por un peso ligero de su edad, NARANCO, en el Gran Premio de Madrid para luego ganar brillantemente el de San Sebastián, y venir ahora a decirnos, una vez más, que el Gran Premio de Madrid, digase lo que se diga que tiene de handicap, lo gana siempre un buen caballo o un tres años que luego confirma su éxito. Caso de GITANILLO, este último; de IVANHOE, el anterior, y de NARANCO cuando, por excepción, gana un peso ligero. No; no es un handicap el Gran Premio, pese a la escala de recargos y descargos, y así los buenos caballos, lleven el peso que lleven, estarán siempre en la llegada; como GOMÁ, como IVANHOE y como mucho antes los estuvieron NOUVEL AN, COLINDRES y ATLÁNTIDA.
Nada, pues, debe sorprendernos la victoria del hijo de CABURÉ y SAUDIN, ni por lo que decimos ni por su historia de a tres años, incluso a dos años, aunque su mediocre actuación de este año no le abonase para algunos, incluso, justo es decirlo, los que veíamos la dificultad de los 15 kilos, y al propio tiempo nos deslumbrábamos ante unos pesos ligeros que en realidad, poco han demostrado.
La clase de DONA FLY, la buena actuación del año de DONAL y de AURRERÁ, el ganador del Nacional, son los que se han impuesto al final detrás del magnífico vencedor, que tras una discreta espera, bien colocado, aun  por el lado de los palos, fué todo el tiempo detrás de los dos Beamonte, que mandaron hasta el límite de sus posibilidades, y así PERALTA no participó del incidente que quizá, no ésta la cosa clara, provocado por Brunet sobre DÁCIL, ocasionó la caída de RED MILL y de MINA; el parón obligado de GOYITO e, incluso, un ligerísimo estorbo a AURRERÁ, que en caso de no producirse quizá le hubiese colocado más cerca del ganador, aunque el ganador ha sido un gran ganador con todos los honores y con todos los merecimientos, ya que al aparecer el pelotón, bien situados todos, se destacó PERALTA en "rush" que ya nos hizo ver que era el inevitable y claro ganador; tras él, AURRERÁ dejaba atrás a DONA FLY, y ya más alejados, DONAL y CALESA, por este orden.
En velocidad de película van llegando, cuando todos los ojos del enfervorizado público están con el vencedor, el resto de los participantes; los Beamonte, quemados, quizá en la única carrera que les cabía hacer, dadas sus condiciones, sobre 2.500 metros; TOURAGUA y TOURBAR, que corrieron mal, y el resto, más o menos afectados por el incidente, del que, al parecer, la autora, DÁCIL, entraba también mal.
Desde luego, RED MILL se nos ha quedado inédito en un examen de los 54 kilos con los de su edad; GOYITO ya está muy visto, pero tiene disculpa, aunque siempre le costó trabajo batir a PERALTA; TOURBAR, ya de salida, iba mal, perezosamente galopando detrás del pelotón, sólo con MIKADO IV a la grupa. Este MIKADO IV, que está sexto; y en cuanto a CALESA, que está quinta, también tiene la disculpa de las caídas, a las que todos pueden agarrarse; pero el caso es que ayer PERALTA, tal como fué, era y es el vencedor indiscutible de este Gran Premio, en que un veterano ha salido por los fueros de la edad, mientras AURRERÁ, de Galobart, confirmaba, también en la suya, su victoria en el Nacional, delante de TOURAGUA, admitiendo la forzada ausencia de HEBESOON, tanto auqella vez, por lesión "in extremis", como la efectiva de ayer tarde.
Después de la gran carrera, la sorpresa relativa de las gentes, la admiración de muchos para la monta del viejo Jiménez, este veterano, del que, como a Lagartijo, se le pedía hace días que se fuera, y ahí le tienen ustedes, no para una despedida, sino para enseñar como se corre un Gran Premio, incluso a las novedades que vienen de allende el Pirineo.
Tomás de Ibarra, el magnífico propietario de Peralta, recibió muchas felicitaciones, y de manos del teniente alcalde, señor Alonso de Celis, la Copa del Ayuntamiento.
Asimismo, Cadenas, el buen preparador de PERALTA, fué objeto de pruebas de afecto por su éxito. (N. F. CUESTA)

Diario ARRIBA, miércoles 30 de junio de 1954
PERALTA ganó el Gran Premio de Madrid
Para AURRERÁ y DONA FLY fueron las colocaciones
PERALTA (CABURÉ y SAUDIN), de Tomás de Ibarra, ganó ayer tarde el Gran Premio de Madrid (100.000 pesetas, 2.500 metros), magníficamente montado por Jiménez, que lo llevó muy bien colocado en el recorrido, para venir en el momento oportuno a pasar a cabeza y destacarse ampliamente y ganar por dos cuerpos y medio delante de AURRERÁ (C. Díez), quedando tercera DONA FLY (P. Hernández), a un cuerpo, y cuarto DONAL (Hilario), a tres. Corrieron 16, saliendo favorito destacado RED MILL, que cuando pasaba el pelotón por la curva de El Pardo desmontó a su jockey, el francés Vellutini, que sufrió fuerte conmoción. MINA también desmontó a Carrasco, afortunadamente sin consecuencias.
La victoria de PERALTA ha constituido una gran sorpresa, pues aunque el año pasado ganó el Villapadierna y el Gran Premio de San Sebastián, este año había estado corriendo oscuramente, con la desgana a emplearse que le caracteriza. Ayer salió con ganas de galopar y Jiménez supo aprovecharse de esta circunstancia. AURRERÁ corrió en progreso. La carrera de DONA FLY fué magnífica, y hubiera podido estar más cerca del ganador de no haber sido una de las perjudicadas con la caída de MINA.
La entrada del ganador en el recinto de peso, llevada del diestro por su propietario, fué acogida con una enorme ovación, que se reprodujo al ser entregada por el señor Alonso de Celis, primer teniente de alcalde, al señor Ibarra la copa donada por el Ayuntamiento para el ganador. El señor Ibarra, el señor F. Cadenas -preparador del ganador- y Jiménez fueron felicitados por tan resonante victoria.
El hipódromo se vió auténticamente abarrotado de público. (ARCHIBALD)

Diario EL ALCÁZAR, miércoles 30 de junio de 1954
Sorprendente victoria de PERALTA en el Gran Premio de Madrid
PERALTA, por CABURÉ y SAUDIN, propiedad de don Tomás de Ybarra que a fines de la temporada pasada era considerado como el mejor elemento del hipódromo, había efectuado en el actual una campaña mediocre, sin lograr ganar ninguna carrera, por lo que el público le había relegado a un segundo término en este Gran Premio de 1954.
Sin embargo, el formidable caballo volvió ayer por sus fueros, y en una magnífica actuación dispuso con toda facilidad de sus enemigos, logrando la victoria por dos cuerpos y medio. Segundo quedó AURRERÁ, que también hizo una gran carrera; tercero, DONA FLY, que mal colocada durante el recorrido cerró mucho al final, y cuarto, DONAL.
Un incidente durante el recorrido, provocado por un corte dado a MINA por el jockey francés Brunet, que montaba a DÁCIL, dió en tierra con el jinete de ésta, Carrasco, y arrastrando en su caída al de RED MILL, uno de los favoritos de la prueba, cuando iba magníficamente colocado.
Tomaron parte en la prueba 16 caballos, con lo que se igualó el récord de caballos participantes en la misma, y después del tradicional desfile se dió una perfecta salida, tomando el mando por la cuerda el representante de Beamonte, OBAGOY, que marcó un paso muy vivo. Pronto le reemplaza su compañero JIU JITSU y por las tribunas pasan los dos casi en un mismo plano, seguidos de MINA, PERALTA, CALESA y un compacto pelotón que cierra MIKADO IV. Siguen los dos Beamonte en cabeza durante toda la recta del río, sin que varien las posiciones, aunque se observa la magnífica posición de PERALTA, así como la de RED MILL, que ha avanzado a los primeros puestos. En la última curva es DÁCIL la que avanza muchas posiciones dando lugar en su avance al incidente que hemos mencionado y que dió en tierra con los jockeys de MINA y RED MILL. Al desembocar en la recta son absorbidos los dos conductores y se inicia una fuerte lucha, en la que destacan las chaquetillas de PERALTA, AURRERÁ, DÁCIL, TOURBAR y DONAL. Pronto PERALTA se desentiende de los demás, y con gran facilidad se dirige a la meta, seguido, como hemos dicho, de AURRERÁ, DONA FLY y DONAL, entrando a continuación, y por este orden, CALESA, MIKADO IV, OBAGOY, TOURBAR, TOURAGUA, JIU JITSU, GOYITO, DÁCIL, OVANERA y AROMA, una de las favoritas que dió muestras de no ir durante todo el recorrido.
Una gran ovación acogió el regreso del triunfador al peso, y aún fué mayor cuando su propietario, don Tomás de Ybarra, recibía la magnífica copa. Tanto el propietario como el preparador, don Francisco Cadenas, y V. Jiménez, que lo montó magníficamente, fueron muy felicitados. (PINOCHO)

Diario INFORMACIONES, miércoles 30 de junio de 1954
Brillante triunfo de PERALTA en el Gran Premio de Madrid
En la tarde de ayer se celebró la penultima reunión de la temporada de primavera de carreras de caballos. El recinto del hipódromo s eencontraba abarrotado de selecto público, atraído por la prueba cumbre de la temporada hípica; el Gran Premio de Madrid.
El desarrollo de este Gran Premio no ha defraudado a la afición, ya que desde el momento preliminar del paseillo casi todos los participantes eran favoritos del público, que esperaba con emoción el instante de la salida. Después de un intento se dió la largada, saliendo los dieciséis participantes en el clásico pañuelo y pasando por delante de las tribunas agrupados, en magníficas condiciones todos de presentar su ataque. Marcaban el paso los dos representantes de la cuadra Beamonte, OBAGOY y JIU JITSU, seguidos de MINA. No se alteran las posiciones en la recta de enfrente, observándose que los pupilos de la cuadra Villapadierna, TOURBAR y TOURAGUA, van mal colocados y con salido poco fácil para presentar su ataque. A la altura del rincón del Pardo sufren un encontronazo y quedaron desmontados RED MILL y MINA. Al salir de la curva final apareció en cabeza AURRERÁ, seguido muy de cerca de PERALTA, CALESA, DONAL y DONA FLY, hasta que el representante de la cuadra Ybarra, PERALTA, toma el mando del pelotón y logra cruzar de una forma magnífica, por dos cuerpos y medio de ventaja, el poste de llegada, siendo escoltado por AURRERÁ, DONA FLY y DONAL. Los favoritos AROMA, TOURBAR y TOURAGUA decepcionaron a sus seguidores, estimando que el hijo de TOURBILLON y BARATISSÍMA no pudo presentar su ataque, por intentar pasar por los palos, cosa imposible de conseguir, ya que eran dieciséis los participantes y no encontró por tanto espacio para ello.
Hemos de destacar la magnífica monta realizada por el veterano Victoriano Jiménez, que con este triunfo consigue ganar este Gran Premio de Madrid por novena vez.
Don Octaviano Alonso de Celis entregó la copa a don Tomás Ybarra en nombre del conde de Mayalde, alcalde de Madrid, en medio de una gran ovación, que se hizo extensiva a don Francisco Cadenas, preparador del ganador. (ÁNGEL BITTINI) 

Diario PUEBLO, miércoles 30 de junio de 1954
PERALTA, de Ibarra, gana el Gran Premio de Madrid
Existió la duda, antes de esta edición del Gran Premio de Madrid, disputado ayer en el hipódromo de la Zarzuela, de si los caballos viejos podrían dispensar tanto peso a los de la generación del 51. Estos contaban con mayor número de adeptos que los PERALTA, los GOYITO, los TOURBAR o los CALESA, a los cuales en esta carrera se les asignaba un papel de segundones. Por otra parte, jockeys de los hipódromos franceses venian a montar para los favoritos, y todo ello hacía predecir que la contienda se dirimiría entre los tres años.
Entre todos los caballos, quizá fuese PERALTA uno de los más abandonados. El hombre es flaco de memoria, y de su imaginación se había borrado por aompleto el que el caballo de la cuadra de Ibarra había estado segundo en el Gran Premio de Madrid del año pasado y el que había ganado brillantemente el Gran Premio de San Sebastián. Parecía que PERALTA no estaba en forma, y parecía también que su jinete -que tantas veces se cubrió de laureles- se encontraba en el declive de sus facultades físicas. Pero se nos había olvidado una cosa, al parecer sin importancia, y era su preparador, don Francisco Cadenas, que siempre, a estas alturas de temporada, es el que tiene más en forma a sus pupilos. Ahí vemos el secreto del éxito; en las expertas manos de un preparador que sabe su oficio como pocos, no solamente porque PERALTA haya ganado, sino también por la estupenda carrera de su otro pupilo, el tres años DONAL, que sin encontrar camino en la recta final, venía como un meteoro para ocupar ese cuarto puesto que podría haber remontado, en condiciones de mayor normalidad.
En la salida tomó el mando JIU JITSU, seguido de OBAGOY y MINA, al que escolta un nutrido pelotón que termina con MIKADO. En la recta del río OBAGOY fuerza el paso y MINA intenta desbordar al conductor. Se aprecia un avance de DONAL, PERALTA y GOYITO, que van ganando posiciones, mientras RED MILL también figura muy en carrera. Llega la curva final, y entonces se produce el incidente que pudo tener fatales consecuencias. El jockey de MINA no puede evitar que la yegua se cruce, y RED MILL, que venía comíendola el terreno, se precipita sobre ella, cayéndose ambos jinetes y molestando a GOYITO, que tiene que ser parado en su acción, y a DONAL, que queda encerrado. Esto lo aprovecha AURRERÁ para ganar mucho terreno, mientras PERALTA, que milagrosamente ha escapado de la "melée", rebasa a OBAGOY y vuelca en cabeza en la recta final. AURRERÁ le persigue enconadamente, y DONA FLY también gana posiciones, pero su ataque resulta infructuoso. Jiménez sostiene enérgicamente al "viejo", que gana por dos cuerpos y medio, seguido de AURRERÁ, que precede por un cuerpo a DONA FLY. Luego entran DONAL, CALESA, MOKADO, OBAGOY, TOURBAR, TOURAGUA, JIU JITSU, GOYITO, DÁCIL, OVANERA y AROMA. MINA y RED MILL, como hemos dicho, desmontaron a sus respectivos jinetes, sin condsecuencias desagradables.
En resumen, la jornada constituyó un éxito deportivo y de público. Los preparadores Jesús Méndez y Cadenas se apuntaron victorias por partida doble, lo mismo que los sementales GOYAZ y CABURÉ, y el jockey Victoriano Jiménez, que ahora se ha sacado la espina del día pasado, jornada en la que le censuramos, porque se lo merecía, no porque afectase al bolsillo, como parece ser que señala un querido compañero al preguntamos: ¿es que la estética puede influenciarse por esos intereses bastardos? (B. J.)

MARCA, semanario gráfico de los deprotes, martes 6 de julio de 1954
PERALTA, de Tomás de Ibarra, se adjudicó brillantemente la victoria
Segundo, AURRERÁ, de J. Galobart
Con la reunión del domingo se terminó la llamada temporada de primavera, cuyas jornadas finales tienen lugar en el verano; ciertamente después de la reunión del Gran Premio de Madrid, que tanta resonancia ha tenido este año, no sñolo publicitaria, que ha proporcionado una casi aglomeración de público el día de San Pedro en La Zarzuela, sino un resultado, en parte imprevisto, que ha traido, con la sorpresa, el regusto de unos casi fabulosos dividendos, tratándose, sobre todo, de carreras de caballos en las que no siempre abundan; ganó PERALTA, de Tomás de Ibarra, caballo que a dos y tres años estuvo calificado como el número uno, todo lo número uno que se puede ser en este batirse mutuamente de los caballos dentro de una generación; pero el de Ibarra, oscurecido este año, supo, favorecido por una monta idónea -la de Victoriano Jiménez, "as" indiscutible en esta clase de carreras, en las que siempre con él hay que contar-, venir al fonal de un lío de caballos, entre los que se produjo incluso la colisión que determinó la caída de uno de los favoritos, RED MILL, arrastrado por el tropiezo de MINA y el empujón de DÁCIL. Con lo que, al quedar éstos fuera de carrera, al ser igualmente perjudicado GOYITO, en el grupo de llegada, a 200 metros de la meta, era sólo PERALTA el que estaba en su sitio, fresco, reservado y dispuesto para el "rush" final, como lo hizo, despegándose del pelotón, y apareciendo "un ganador" indiscutible, mientras en pos de él salía  asimismo AURRERÁ, que por dificultades del recorrido acudía con retraso a la lucha, teniendo que contentarse con un honroso segundo lugar, delante de DONA FLY, único de los Villapadierna que no defraudó (TOURAGUA y TOURBAR no existieron), mientras que OBAGOY y JIU JITSU, agotados en su loca carrera, delante de AROMA, que no fué, no defendieron el pabellón Beamonte en la forma que a todos hubiese agradado, sobre todo cuando AROMA era una de las ungidas favoritas, en razón del peso y de la monta extranjera (Ramel), que parecía de lo mejor.
En resumen, una vez más se ha corrido el Gran Premio de Madrid, y en él ha ganado no un "outsider", ni mucho menos, sino un buen cuatro años, con 60 kilos, dando 6, 10 y 15 kilos a sus más calificados contrincantes. Ha ganado el mejor, por su historia, que la confirmó en la reunión del día de San Pedro, entre los aplausos de la numerosa concurrencia, el asombro de muchos y la complacencia final, traducida en ovaciones y felicitaciones a su propietario, Tomás de Ibarra; al preparador, F. Cadenas, y, sobre todo, al veterano jockey V. Jiménez que "bordó", como suele decirse, carrera tan difícil. La bordó, y como salía bordada el Gran Premio de Madrid fué por novena vez a sus manos. (N. F. CUESTA) 

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